Con el Atlético disparado en Liga y con la Champions muy complicada, la Copa aparece en el horizonte blaugrana como el camino más corto para ganar algún título. Sin Madrid y Atlético, ya eliminados, el Barça sigue abriéndose paso, esta vez sin prórroga, gracias al factor sorpresa de Jordi Alba y De Jong.
Los de Koeman se encuentran a menudo a rivales con sistemas defensivos muy sólidos, como ayer el Rayo. Y ante la dificultad de encontrar espacios, nada mejor que las llegadas por sorpresa de jugadores de segunda línea como herramienta para finalizar.
Ahí es donde aparecen Alba por la banda para asistir y De Jong entrando de incógnito como un camaleón. El paso adelante del holandés, favorecido por el nuevo esquema táctico, ha dotado al equipo de mucha más llegada.
Ahora parece que va con una marcha más, está arriba y abajo, liderado, estirando la presión, ganando duelos directos, conectando defensa y ataque y llegando con una facilidad increíble que ayer sirvió para sentenciar el pase del Barça para la siguiente ronda de Copa.
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