Desde hace algunas temporadas, el once del Real Madrid es un juego de memoria, ya que la mayoría de los nombres se repiten -y se han repetido- a pesar de los técnicos que han pasado por el club y los esquemas que se han instaurado. Uno de esos nombres es el de Dani Carvajal.
El lateral derecho arrancó en Leganés y pasó a los alevines del Real Madrid. Su nivel ya se mostraba en las juveniles y por eso el Leverkusen se animó a llevárselo para que tenga continuidad en Primera -tal como ha hecho el Dortmund con Hakimi, aunque en esta ocasión como préstamo-.
La llegada de Ancelotti al cuadro merengue fue crucial para su vuelta al Madrid en el 2013 y desde ahí, tras pelearle el puesto a un histórico como Álvaro Arbeloa, logró quedarse con el puesto de titular, siendo uno de los grandes responsables de las cuatro Champions en cinco años que ganó el Madrid.
Competencia que no fue competencia
El Real Madrid, como todo equipo grande, necesita más de un jugador por puesto para poder competir en todos los torneos, y la competencia tiene que ser la más alto nivel. En un primer lugar, ficharon a Danilo -el sucesor de Dani Alves-, pero no logró arrebatarle el puesto.
Viendo que su rol no cambiaría, el brasileño prefirió irse al City. Así, Archraf subió al primer equipo y después llegó Odriozola por 40 millones de euros. Hoy, el marroquí está prestado y Odriozola es suplente de Dani, que con 27 años aún puede darle mucho al Real Madrid.
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