Lejos de ser el más rápido o el más elegante, Emiliano Sala, cuyos restos fueron formalmente identificado este jueves tras el accidente de avioneta que le costó la vida, era un ariete eficaz que acababa de dar el salto a la Premier League. "Es un delantero como vemos pocos hoy en día", resumía el entrenador del Nantes, Vahid Halilhodzic.
El Cardiff había convertido al argentino de 28 años en el fichaje más caro de su historia, al comprometerse a pagar 17 millones de euros al Nantes. Un traspaso que dejó con el corazón roto a Halilhodzic, que buscaba conservarlo a toda costa, y que se enfrentó por ello a la direccion de la entidad.
Con 12 goles en el campeonato francés, hasta hace unas semanas Sala rivalizaba con el prodigio Kylian Mbappé por el título de máximo realizador. En las antípodas del niño de oro del fútbol francés; Sala carecía de su velocidad, técnica y talento natural. Pero su estilo poco académico y desgarbado, que le valió críticas durante gran parte de su carrera, había dejado paso esta temporada a un goleador efectivo y respetado
Hay que recordar que antes de incorporarse definitivamente a su nuevo club, regresó a La Jonelière, el centro de entrenamiento del Nantes, para despedirse de sus compañeros. El 21 de enero tomó un vuelo privado a Cardiff y desapareció al norte de la isla de Guernsey, en el canal de la Mancha; hasta que el 7 de febrero, su cuerpo, recuperado del fondo del mar, fue formalmente identificado por las autoridades. El planeta fútbol llora su partida.