Cheik Tioté ha sido lamentablemente el último en sumarse a esta trágica lista de jugadores fallecidos de forma repentina, la mayoría en el campo de juego, la mayoría por ataques al corazón. El fútbol vuelve a estar de luto y Tioté recuerda casos como el del camrunés Marc-Vivian Foé, el español Antonio Puerta o el peruano Yair Clavijo.
Los ataques al corazón son generalmente asociados con personas mayores, pero muy poco a individuos sanos como por ejemplo deportistas, de quien se supone que al practicar actividad física y tener una alimentación saludable, no será víctima de un infarto.
Sin embargo, la realidad es otra. Los deportistas, y sobre todo futbolistas, conforman un grupo de población que puede experimentar este tipo de ataques durante su actividad física, aunque esto está ligado también a factores hereditarios o de anomalías congénitas.
De hecho, según especialistas, hay personas con una predisposición a tener un evento cardíaco cuando están bajo un estrés emocional y físico muy alto, como los futbolistas, por ejemplo.
En el Perú, el caso más recordado, como reciente, es el de Yair Clavijo de Sporting Cristal. En el 2013, el jugador de solo 18 años perdió el conocimiento y se desvaneció en el campo durante el encuentro ante Real Garcilaso en el Cusco.
La muerte de Clavijo causó mucha conmoción, pues marcó un precedente en el balompié peruano, debido a la ausencia de un desfribilador, una herramienta que hubiese podido evitar la muerte del seleccionado Sub-20.