El arquero chileno Raúl Olivares, héroe y pieza clave en el Jorge Wilstermann del técnico Roberto Mosquera, conversó con Depor sobre la clasificación a cuartos de final de la Copa Libertadores y del trabajo que viene realizando el entrenador peruano en el elenco cochabambino.
¿Cómo se encuentran tras haber dejado en el camino al Atlético Mineiro en su cancha por la Copa Libertadores?
Es un momento gratificante, fue un partido muy difícil, en el que primó la unión del grupo. La llegada de Mosquera nos reforzó bastante en lo táctico, en lo mental (fortaleció el aspecto en creer en nosotros mismos) y los jugadores que se sumaron han aportado mucho al equipo.
Roberto Mosquera llega a Bolivia tras no lograr un buen desempeño dirigiendo a Alianza Lima, ¿consideras que con Jorge Wilstermann se está cobrando su revancha?
Por algo pasan las cosas. Imagínate si en Alianza le iba bien, ahora no estaría con nosotros. Él está al mando de este equipo y para el grupo es un aporte grande, porque a pesar de contar con una base con la que salimos campeones, nos reforzó los puntos débiles que teníamos. Tácticamente nos hizo más fuerte y eso se vio demostrado el miércoles en la Copa Libertadores, pues con el 1-0 alcanzó para clasificar a cuartos de final. Siempre creímos que podíamos lograrlo y eso es una gran virtud de nosotros. No nos vamos a detener acá, queremos seguir haciendo historia.
Al término del partido, Roberto Mosquera señaló que él es una parte pequeña de todo este engranaje, ¿qué opinas sobre esta declaración?
Todo esto es producto de un trabajo en equipo, sin Mosquera no hubiésemos logrado esto, él tampoco sin nosotros. Hemos conseguido esto gracias al trabajo en equipo y su comando técnico. Acá nadie es individualista y eso todos los tenemos claro. El éxito se lo dedicamos primero a Dios y luego a nuestra familia que se sacrifica mucho y entiende nuestro trabajo.
¿Qué les ha dicho Roberto Mosquera tras conseguir la clasificación?
Nosotros siempre tuvimos en mente hacer historia. El profesor Mosquera siempre nos habló de eso. Además, viajaron mis padres a verme y fue un bonito detalle. Después del partido, Mosquera dio las gracias por el logro a todos. Los jugadores que salieron del campo de juego no fue por bajo rendimiento, sino por un tema de cansancio físico, porque el partido fue muy intenso. No cualquiera se para como lo hicimos en Brasil ante un equipo como Atlético Mineiro.
¿Cuál ha sido el balance del trabajo de Roberto Mosquera?
Al principio los resultados no le venían saliendo, tampoco tenía las herramientas para hacerlo. Todo es adaptación, los procesos no son de la noche a la mañana. Bielsa cuando llega a un lugar, no te da resultados de la noche a la mañana. Muchos clubes no tienen en cuenta los procesos y el fútbol es de procesos, después son los resultados deportivos.
Ahora se viene River Plate, ¿me imagino qué tras eliminar a Atlético Mineiro hay un ambiente de confianza por seguir haciendo historia?
Será un rival muy duro porque es uno de los más grandes del continente. Nosotros tenemos el sueño de seguir luchando. Ellos son iguales que nosotros y cualquier cosa puede pasar. Lo bueno es que abrimos la serie y de local hemos sido fuertes.
¿La clave en esta Copa Libertadores ha sido que de local nunca perdieron?
Es que la Copa Libertadores no se juega de otra forma, si uno analiza el juego de River Plate, hizo dos goles de pelota parada, pero no arriesgando mucho. En este torneo hay que ser inteligente, si no conoces una cancha no te vas a regalar.
¿Ahora a los equipos bolivianos se los ve con otros ojos?
Esto motiva a todos, en especial a los equipos bolivianos que no manejan mucho presupuesto. Le hemos enseñado a todos que no éramos un equipo fácil.
¿Cómo describirías al profesor Roberto Mosquera?
Lo defino como un técnico trabajador, que ve mucho el tema disciplinario y además es humilde. Jamás te levanta los brazos en la cancha, nunca grita al jugador ni falta el respeto. Es un caballero, los jugadores lo respetan mucho porque cuando uno juega está dando lo mejor de uno. Nadie se quiere equivocar y él lo sabe. Te da esa confianza que nosotros tratamos de retribuirle en el campo de juego dejándolo todo. Cuando hay problemas, se sienta con uno y habla con el jugador. Es muy cercano a nosotros, pero pone su reglamento de disciplina. No tengo nada que decir en su contra.