Cada vez se toleran menos actos de racismo en el fútbol, y las ligas son cada vez más rigurosas en la imposición de sanciones, en colaboración con las autoridades, con el fin de identificar a los “hinchas” que cometen estos lamentables actos que solo causan malestar y tristeza a los afectados. La Premier League no es ajena a esta lucha y ha presenciado un incidente que marcará un antes y un después en las gradas. Un seguidor de Crystal Palace realizó un gesto racista dirigido al jugador coreano Heung-Min Son del Tottenham, y finalmente, las autoridades lograron identificarlo, resultando en una sanción que le prohíbe ingresar a un estadio durante tres años.
Durante el enfrentamiento entre el Tottenham y el Crystal Palace, Heung-Min Son fue objeto de insultos por parte de un grupo de seguidores mientras se encontraba en la banda. Las imágenes capturadas por las cámaras de televisión mostraron a un individuo que se burlaba de los rasgos faciales del jugador coreano usando lenguaje ofensivo. Las autoridades lograron identificar al responsable, que resultó ser Robert Garland, un hombre de 44 años. Tanto el Tottenham como el Crystal Palace presentaron denuncias conjuntas para sancionar cualquier acto ofensivo.
Al principio, la conducta del aficionado, que quedó registrada en las imágenes de televisión, resultó en una sanción inicial de 1.384 libras esterlinas y 60 horas de servicio comunitario. No obstante, el Tottenham manifestó su desacuerdo, sosteniendo que la sanción era insuficiente, y logró que esta fuera aumentada, según lo informado por The Guardian.
“Nos gustaría reiterar que el club no tolera discriminación de ningún tipo y siempre buscará que se tomen las medidas más enérgicas posibles contra los responsables. Este caso demuestra que los delitos de odio en el fútbol no serán tolerados”, fue le mensaje que se pudo leer en sus redes sociales.
En colaboración con la Policía Metropolitana, el equipo londinense logró que la sanción se extendiera a tres años sin permitir al responsable el acceso a ningún recinto deportivo. “Agradecemos a la policía por su cooperación en este asunto. Nos gustaría reiterar que el club no tolera discriminación de ningún tipo y siempre buscará que se tomen las medidas más enérgicas posibles contra los responsables. Este caso demuestra que los delitos de odio en el fútbol no serán tolerados”, sostuvo la institución londinense en un comunicado oficial.
Vinicius, una victima constante del racismo en el fútbol
El primer incidente que involucró al jugador del Real Madrid tuvo lugar el 26 de enero de este año. Cuatro seguidores del Atlético colgaron un muñeco con su camiseta desde un puente de la ciudad, junto con la frase “Madrid odia al Real”. El Comité de Antiviolencia propuso multas de 60.001 euros y una prohibición de acceso a recintos deportivos por más de 2 años para los cuatro implicados.
Un mes después, un abonado del Mallorca insultó repetidamente a Vinicius llamándolo “mono”. La Policía sugirió una multa de 3.000 euros y una suspensión de 6 meses sin acceso a recintos deportivos. Sin embargo, el Comité de Competición decidió aumentar la pena a 4.000 euros y un año sin poder ingresar a ningún tipo de recinto deportivo.
“Sucedió en muchas ocasiones, y en Valencia de manera flagrante e importante. Sentí mucha tristeza. Si estoy en el terreno es para hacer feliz a la gente. Y un grupo, que sé que es minoritario, te puede afectar hasta el punto de que ya no pienses en jugar”, manifestó Vini.
El brasileño es consciente de la influencia que posee y está convencido de que puede mostrar a la sociedad los cambios necesarios en este ámbito: “Mi voz pesa. Puedo ayudar. No se trata solo del fútbol o solo de los negros. Si alguien te insulta de una manera que te duele, tienes que luchar contra ello. Hasta que las cosas cambien”, comentó el delantero del Real Madrid.
El último episodio ocurrió en Estadio de Mestalla, donde la Policía identificó a tres individuos. El Comité de Competición propuso una sanción de 4.000 euros y un año de prohibición de acceso a recintos deportivos. Además, se impuso un cierre parcial de la grada del complejo por tres partidos. También se propuso una multa de seis meses para otro seguidor identificado en un establecimiento cercano al estadio.
Gianni Infantino, presidente de la FIFA, realizó una propuesta para combatir este grave problema que está instalado en muchos campos de juego. Infantino, manifestó su apoyo hacia el exjugador de Flamengo, quien recibió cantos racistas por parte de los aficionados del ‘Murciélago’. “Toda nuestra solidaridad con Vinícius. No hay lugar para el racismo en el fútbol ni en la sociedad, y la FIFA apoya a todos los jugadores y a todas las jugadoras que lo han sufrido en carne propia”, destacó.
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