Romelu Lukaku durante el inicio de unos de los partidos del Chelsea esta temporada. (Foto: EPA)
Romelu Lukaku durante el inicio de unos de los partidos del Chelsea esta temporada. (Foto: EPA)

no solo quiere romper las redes esta temporada en la . Tras su regreso al , el futbolista belga alzó su voz para hablar del racismo. Esto después de que su compañero de equipo, Marcos Alonso, anuncié que no volverá a arrodillarse en la previa de un partido.

“Creo que podemos tomar posiciones más fuertes, básicamente. Sí, nos arrodillamos, pero al final, todo el mundo aplaude pero… a veces después del partido, ves otro insulto”, sostuvo el delantero belga en diálogo con CNN.

“Tengo que luchar, porque no estoy luchando solo por mí mismo. Estoy luchando por mi hijo, por mis futuros hijos, por mi hermano, por todos los demás jugadores y sus hijos, ya sabes, por todos. Al final del día, el fútbol debería ser un juego divertido… No se puede matar el juego mediante la discriminación. Eso nunca debería suceder”, añadió.

El artillero del conjunto de Thomas Tuchel planteó una alternativa para luchar contra el racismo, la cual involucra el uso de la tecnología y la intervención de las principales autoridades del balompié inglés.

“Los capitanes de cada equipo, y cuatro o cinco jugadores, como las grandes personalidades de cada equipo, deberían tener una reunión con los CEO de Instagram y los gobiernos y la FA y la PFA, y deberíamos simplemente sentarnos alrededor de la mesa. y tener una gran reunión al respecto. Si quieres detener algo, realmente puedes hacerlo. Nosotros, como jugadores, podemos decir: ‘Sí, podemos boicotear las redes sociales’, pero creo que son esas empresas las que tienen que venir y hablar con los equipos, o con los gobiernos, o con los propios jugadores y encontrar la manera de hacerlo. detenerlo porque realmente creo que pueden”, explicó.

Cabe recordar que Romelu Lukaku fue víctima del racismo en más de una oportunidad, durante su paso por la Serie A. El hecho más recordado sucedió en 2019 durante un choque entre el Inter y Cagliari. Antes de la ejecución de un penal, le cayeron desde las tribunas todo tipo de insultos. El ‘9′ solo atinó a mirar de manera desafiante a las graderías del estadio.



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