Chelsea no pasa por un buen momento. Los 'Blues' cayeron por 4-0 ante el Bournemouth, siendo el peor resultado desde 1996, algo que molestó en demasía a su entrenador, Maurizio Sarri, quien explotó con su plantilla, según Daily Mail.
Tras el encuentro, el técnico italiano sacó del vestuario a su comando técnico y se reunió solo con sus jugadores por más de 50 minutos para conocer qué sucedía. En la charla preguntó si él era el causante de su estado de forma claramente bajo.
Sarri tomó la decisión de no subir al bus y partir por su cuenta del estadio. Su molestia era notoria. En la conversación, incluso, citó algunos ejemplos de lo ocurrido en el partido, en el que los futbolistas no aplicaron lo entrenado.
César Azpilicueta, capitán del equipo, reconoció que hablaron con él "como hombres" y que estaban muy "enfadados": "Es inaceptable para el Chelsea y tenemos que encontrar soluciones".
Sarri llegó al cuadro londinense para cambiar el estado de ánimo de un vestuario muy golpeado. Sin embargo, parece no conseguirlo.
Chelsea es quinto y está fuera de Champions League, a 14 puntos del líder, Liverpool.