Manuel Locatelli llega a la Juventus después de haber tenido una destacada actuación con Italia en la Eurocopa 2020. (Foto: Juventus)
Manuel Locatelli llega a la Juventus después de haber tenido una destacada actuación con Italia en la Eurocopa 2020. (Foto: Juventus)

Después de llevarse a casa la segunda Eurocopa de su historia tras 44 años de sequía, la selección de Italia –y en especial el fútbol italiano– vive una etapa que le invita a seguir soñando en grande, y por qué no, pensar en el pentacampeonato del mundo en . Y es que no todo se resume en la estupenda gestión de Roberto Mancini al mando de La Nazionale, sino también en la aparición de jóvenes futbolistas que han comenzado a explotar a tiempo en favor del colectivo. Uno de ellos es el reciente fichaje de la , , que con tan solo 23 años ha comenzado a confirmar el apodo que le pusieron hace algunos años: ‘El nuevo Andrea Pirlo’.

No estamos exagerando. Manuel Locatelli disputó cinco de los siete partidos de Italia en la Eurocopa 2020, y aunque solo dos fueron como titular, fue capaz de anotar dos golazos en el triunfo por 3-0 ante Suiza en la segunda jornada de la fase de grupos. Su nombre siempre estuvo en la cabeza de Mancini a la hora de buscar un replanteo eficaz o una variante que refrescase el mediocampo, por eso su ingreso por Marco Verratti en la final ante Inglaterra le sirvió a Italia para tener más oxígeno y así soportar la media hora del tiempo suplementario.

Manuel Locatelli fue una de las gratas confirmaciones de la selección italiana en la pasada Eurocopa 2020 donde salieron campeones. (Foto: AFP)
Manuel Locatelli fue una de las gratas confirmaciones de la selección italiana en la pasada Eurocopa 2020 donde salieron campeones. (Foto: AFP)

¿Pero de dónde salió este mediocampista de 1.86 metros, de zancada perfecta y que entiende el fútbol como si al jugarlo también estuviera dirigiendo desde el banquillo? Que la Juventus de Massimiliano Allegri lo haya adquirido a préstamo por 25 millones de euros –más 12.5 millones en variables si cumple con determinados objetivos– con opción de compra obligatoria, ya habla mucho de él. Pero antes que Manuel Locatelli decidiera enrumbar su carrera futbolística hacia Turín después de haber vivido tres temporadas espléndidas en el Sassuolo, vale la pena rebobinar más atrás, cuando la presión de ser quien no era –'El nuevo Andrea Pirlo’– lo llevó a pasar momentos de angustia en Milán.

El nacimiento de una estrella

Cuando Manuel Locatelli (Lecco, Lombardia, Italia, 8 de enero de 1998) abrió los ojos por primera vez, además de encontrar los abrazos de sus padres, Emanuele y Simona Locatelli, recibió el temprano cobijo del fútbol como entretenimiento. Y es que su padre, al ser director técnico, siempre lo tuvo al lado durante su trabajo hasta que cumpliera la edad suficiente para poder entrenarlo junto a su hermano mayor, Mattia.

Los tres pasaron grandes momentos en el Oratorio de Pescate, un pueblito ubicado al sur de Lecco que les sirvió como centro de entrenamiento por varios años junto a otros niños. Sin embargo, al ser una de familia de clase media las carencia comenzaron a aparecer y Emanuele tuvo que dejar la dirección técnica para trabajar en un banco. Eso sí, no permitió que sus hijos, en especial Manuel –pues para entonces ya mostraba grandes cualidades con la pelota–, se alejasen del fútbol.

Manuel Locatelli (el de la izquierda) acompañado de su hermano Mattia. Ambos estuvieron ligados al fútbol desde muy temprana edad. (Foto: Internet)
Manuel Locatelli (el de la izquierda) acompañado de su hermano Mattia. Ambos estuvieron ligados al fútbol desde muy temprana edad. (Foto: Internet)

El Club Olginatese lo recibió con los brazos abiertos para que continuase con su formación futbolística y Manuel les respondió con creces en los Torneos Epifanía –campeonato local de inferiores– que disputó, ganándolos casi todos siendo el mejor jugador entre 2003 y 2005. Sus condiciones hicieron eco en el Atalanta y fue fichado en 2007 como parte de un proyecto a largo plazo. Lamentablemente los de Bérgamo no gestionaron muy bien su contrato y antes de entrar en conflictos la familia de Locatelli decidió que se marchara al club del cual siempre fue hincha, el AC Milan.

Una relación de amor y odio

En las inferiores del cuadro ‘rossoneri’ tuvo un rápido ascenso en cada una de las categorías, provocando el asombro de muchos de sus entrenadores. Su capacidad para orquestar al equipo desde el mediocampo enamoró a más de uno y no pasó mucho tiempo para que dejara de jugar los Torneo Primavera, y empezara a alternar con el primer equipo en los entrenamientos. Ya era 2015 y el diario británico The Guardian lo situó como uno de los 50 mejores jugadores del mundo nacidos en 1998, junto a nombres como Dayot Upamecano, Dani Olmo, Christian Pulisic y Federico Valverde.

En el AC Milan no supieron esperar la explosión futbolística de Manuel Locatelli, y en lugar de propiciar un contexto para su crecimiento, decidieron deshacerse de él. (Foto: AFP)
En el AC Milan no supieron esperar la explosión futbolística de Manuel Locatelli, y en lugar de propiciar un contexto para su crecimiento, decidieron deshacerse de él. (Foto: AFP)

Sin embargo, la época del AC Milan no acompañó su crecimiento como seguramente él hubiera querido. Los años de los Pirlo, Gattuso, Nesta y Seedorf ya habían terminado, por lo que comenzaron a exigirle el rendimiento de un jugador consolidado cuando evidentemente aún no lo era. Sumado a eso, las lesiones hicieron que sus minutos en el campo se redujesen cada vez más, dejándolo relegado como una opción de recambio para cada técnico que llegaba a San Siro.

A pesar de todo eso se las ingenió para destacar en cada minuto que le dieron, e incluso fue convocado en febrero de 2017 por Gian Piero Ventura para un microciclo de entrenamiento con la selección de Italia, donde además fue acompañado por un amigo con quien compartía vestuario en el AC Milan: Gianluca Lapadula. Lamentablemente para ambos ese sería el último llamado que recibirían de Italia, pues la poca continuidad de Locatelli y la partida de ‘Lapa’ al Genoa provocó que el entrenador les perdiera el rastro.

Gianluca Lapadula y Manuel Locatelli, quienes se hicieron amigos en el AC Milan, coincidieron en la primera convocatoria del mediocampista a la selección de Italia. (Foto: Agencias)
Gianluca Lapadula y Manuel Locatelli, quienes se hicieron amigos en el AC Milan, coincidieron en la primera convocatoria del mediocampista a la selección de Italia. (Foto: Agencias)

En este punto Locatelli sufrió una traición que jamás hubiera esperado: con tan solo 20 años, el AC Milan lo tomó como chivo expiatorio y lo declaró transferible. Encima, como para motivar su partida, consiguieron el préstamo de Tiémoué Bakayoko desde el Chelsea. Él sabía que lo querían fuera, y esa sensación de desprecio del club que tanto quiso desde niño generó cierto resentimiento en su interior. Los directivos querían prestarlo a algún equipo, sin embargo, Locatelli exigió que lo vendieran a como dé lugar. Aunque no se salió con la suya, el Sassuolo logró su cesión en agosto de 2018 con la opción obligatoria de comprarlo al finalizar el curso.

Sassuolo, el trampolín que tanto esperaba

Locatelli era consciente que su juventud sería el principal arma para adueñarse del mundo, y que el mal momento en Milán quedaría como un vago recuerdo si demostraba en el campo que podía ser ese mediocampista elegante y sutil que todos elogiaron cuando era un adolescente. Para conseguirlo, la aparición de un técnico como Roberto De Zerbi fue determinante, pues además de generarle las condiciones para que explotara en la cancha, siempre le dio la confianza para tomar la decisión que el creyera conveniente en cada jugada, aun si esto significase algún error. “(Locatelli) Fue él quien cambió de la noche a la mañana, cambió su forma de entrenar, de comportarse en el grupo. Tiene talento porque ve el fútbol antes, de verdad creo que es uno de esos mediocampistas que solo nacen un par de veces en un país”, comentó De Zerbi sobre su joya.

Su crecimiento fue exponencial de temporada a temporada, llevando a los hinchas del Sassuolo a soñar en algún momento con ingresar a la Champions League por primera vez en su historia. En el curso 2018/19 consiguieron 43 puntos, en el 2019/20 51 unidades y en el 2020/21 progresaron hasta sumar 62.

Con 20 años y mucho por explotar, Manuel Locatelli llegó al Sassuolo decidido a dejar de ser una promesa para convertirse en una realidad. (Foto: Agencias)
Con 20 años y mucho por explotar, Manuel Locatelli llegó al Sassuolo decidido a dejar de ser una promesa para convertirse en una realidad. (Foto: Agencias)

El rendimiento de Manuel Locatelli en su última temporada con el Sassuolo coincidió con su retorno a la selección de Italia, pero esta vez para debutar oficialmente de la mano de Roberto Mancini. El técnico de de 56 años quedó convencido de sus condiciones y decidió llevarlo a la Eurocopa 2020 junto a su compañero de equipo, Domenico Berardi. La decisión fue la correcta, pues tal como lo mencionamos al comienzo, respondió con creces cada vez que fue requerido en el torneo.

Juventus, el salto máximo para su consagración

Su llegada a la Juventus se da en un contexto de restructuración para el equipo, ya que tras el fracaso de Andrea Pirlo en el banquillo los dirigentes decidieron volver a contratar a un viejo conocido, Massimiliano Allegri. Locatelli arriba a Turín con la consigna de agregarle más calidad a un mediocampo que ya cuenta con nombres como Arthur, Rodrigo Bentancur, Federico Bernardeschi, Federico Chiesa, Adrien Rabiot y Aaron Ramsey.

Si la convergencia entre Manuel Locatelli y la ‘Vieja Señora’ se da como todos los italianos esperan, aumentará la posibilidad de que Italia levante una Copa del Mundo después de 16 años. Con el fiasco que significó la no clasificación a Rusia 2018, nombres como el suyo invitan a creer que la consecución de esta Eurocopa es solo el comienzo de una etapa gloriosa para la Azzurra.

Recibe : te enviaremos el mejor contenido deportivo, como siempre lo hace Depor.

TE PUEDE INTERESAR