¿Brutal, bestial, brillante?, cualquier sea el adjetivo, queda corto para intentar calificar a Gianluigi Donnarumma, quien salvó de una goleada mayor al Milan (1-4), frente a la Roma en San Siro por la Serie A.
Su primera 'víctima' fue Perroti, cuando el encuentro iba solo 1-0 a favor de los capitalinos. Donnarumma evitó la caída de su arco con una espectacular estirada, logrando desviar el balón, a mano cambiada, con las uñas de los dedos.
Luego repitió otro 'milagro' pero esta vez ante Nainggolan. El medio belga sacó un remate muy esquinado que parecía colarse en el arco del Milan, pero nuevamente Donnarumma alcanzó a desviar el balón, mandándolo al poste.
Pero pese a estas increíbles intervenciones, el buen portero no puedo evitar los tantos de Edin Dzeko en dos oportunidades, Stephan El Shaarawy y de Daniele De Rossi (penal).