La exfigura del fútbol francés, Thierry Henry, actual entrenador del Montreal Impact, se arrodilló este jueves durante ocho minutos y 46 segundos para protestar contra el racismo y rendir tributo a George Floyd antes de su primer partido en el torneo de reanudación de la MLS.
Ocho minutos y 46 segundos es una cifra simbólica por ser el tiempo en el que el ciudadano fue brutalmente inmovilizado en el suelo por un policía hasta perder el conocimiento y fallecer poco después.
El crimen, que ha desencadenado desde mayo manifestaciones mundiales contra el racismo, está marcando también el inicio del torneo con el que el miércoles se reactivó la liga de fútbol norteamericana (MLS) tras el parón por el coronavirus.
Al igual que en los dos primeros juegos del torneo ‘MLS is Back’, el choque entre el Impact de Henry y el New England Revolution tuvo como preámbulo una demostración de solidaridad de los equipos con el movimiento antirracista ‘Black Lives Matter’.
Al saltar a la cancha del complejo deportivo de Disney World (Orlando), frente a las gradas desocupadas, los futbolistas hincaron una rodilla en el césped y levantaron un puño al aire, lo mismo que hicieron suplentes y entrenadores.
Una vez iniciado el juego Henry, portando una camiseta negra con el lema ‘Black Lives Matter’, continuó con la protesta hincado de rodillas delante de su banquillo.
“Fueron ocho minutos y 46 segundos, supongo que saben por qué”, dijo Henry tras el partido. “Fue solo para rendir homenaje y mostrar apoyo a la causa. Eso fue básicamente todo, es bastante simple”.