Sin fútbol, en medio de un partido más importante. La pandemia de COVID-19 ha provocado que estadios y sedes de clubes del ‘Deporte Rey’ sean utilizados con fines humanitarios durante el brote del nuevo coronavirus.
En Perú, Universitario de Deportes y Alianza Lima han ofrecido sus instalaciones tras la emergencia sanitaria decretada por el Gobierno, sin embargo, por el momento solo la Villa Panamericana de Villa El Salvador y el estadio Campeones del 36 de Sullana han sido acondicionados para la atención de pacientes con coronavirus.
El Centenario, estadio del primer Mundial de fútbol de la historia, hace 90 años en Uruguay, y el Maracaná, palco de la final de la Copa de 1950, un triste episodio en Brasil, han abierto un paréntesis en sus ricas historias para albergar víctimas de la crisis.
El Centenario de Montevideo, en cuyos graderíos se acomodan 60.235 espectadores, abrió sus puertas el pasado miércoles para albergar a personas sin hogar y con diferentes problemas físicos ante la amenaza del virus.
En Río de Janeiro el coloso Maracaná, que también fue sede de la final del Mundial de 2014 y de la apertura y clausura de los Juegos Olímpicos de 2016, se convertirá en un hospital de campaña para tratar a enfermos de coronavirus
El gobierno del Estado de Río de Janeiro, cuya capital tiene el mismo nombre, espera que la instalación alrededor de las tribunas para 78 mil espectadores esté lista para recibir a pacientes en dos semanas. En ese periodo se espera un incremento del número de contagios por coronavirus en Brasil.
En el Palacio Contador Gastón Guelfi, sede y cancha de baloncesto del club Peñarol, también se han dispuesto varias camas en la zona del campo de juego para alojar a unas 320 personas en situación de calle que el Mides está reubicando en estos días por su edad o por sus condiciones sanitarias.
En Brasil otros estadios, también abrirán sus puertas a los enfermos de covid-19 de baja complejidad, con el fin de que los más graves puedan recibir atención sin problemas en las Unidades de Cuidados Intensivos de la red pública.
En el Pacaembú de Sao Paulo se monta un hospital de campaña con 200 camas. Al menos tres clubes de fútbol de este estado, con unos 50 millones de habitantes el más populoso de Brasil, también han ofrecido sus instalaciones para garantizar la atención médica. Se trata de Corinthians, Sao Paulo y Santos.
Al menos otros 13 clubes de fútbol brasileños han ofrecido sus canchas y centros de entrenamiento para que puedan ser aprovechados como hospitales de campaña, alojamientos, centros médicos y puntos de donación de sangre o vacunación.
En Río de Janeiro también hay planes de adecuación en el coliseo polideportivo Maracanazinho y Botafogo ha prometido el estadio Olímpico Nilton Santos.
En España, Real Madrid ha cedido su estadio Santiago Bernabéu para que sirva como centro de aprovisionamiento de materiales sanitarios para luchar contra el coronavirus, mientras que Barcelona también ha ofrecido sus instalaciones.
En Argentina, la AFA adaptó su gimnasio de futsal con 120 camas para contraatacar la pandemia. Boca Juniors, River Plate, Racing Club, San Lorenzo, Newell’s y Rosario Central, seis de los clubes más populares de ese país, ofrecieron sus estadios, instalaciones y equipos médicos a las autoridades para el mismo propósito.