Cada quien debe encontrar su camino. El de Mino Raiola no era ser dueño de una pizzería ni, por defecto, la industria gastronómica. El italiano identificó sus cualidades y se aventuró en el laberintoso pero muy gratificante mundo de fichajes de futbolistas.
Tal vez no sabe como hacer una pared o hacer un disparo con efecto, pero Raiola domina perfectamente los pases de jugadores a distintos clubes. Sabe darle tanto al futbolista como club de origen y destino lo que quieren: Y, en definitiva, el ganador termina siendo él.
Pero Raiola no solo de dedica a traspasar jugadores, sino también los defiende. Si insultan a uno de sus futbolistas, saca cara por ellos. Les da un valor humano que ellos mismos reconocen, razón por la cual creen en todo lo que el italiano les diga, así sea cierto o no.
La cartera de Raiola cuenta con el dinero del traspaso de Dennis Bergkamp al Inter, así como también el de Zlatan Ibrahimovic al Barcelona, Juventus, AC Milan, entre otros.
Pero no hay que olvidar que fue el pase de Paul Pogba al Manchester United el que le dejó la suma de 27 millones de euros netos a Raiola, con lo cual se adjudicó la prima más alta que algún representante haya obtenido.
La pelota seguirá rodando, y mientras haya jugadores que la pateen, Mino Raiola estará ahí ofreciendo sus servicios de representación para asegurarles un buen futuro, o lo que sea crea que signifique eso.