La Liga China de fútbol cerró este miércoles el mercado de fichajes de pretemporada, en el que ha reducido drásticamente el dinero gastado en traspasos, por las presiones del Gobierno para que se reduzca la burbuja en el sector, lo que no evitó que hasta ocho jugadores de la liga española hayan emigrado a este torneo.
Los clubes de la Superliga china, donde el balón comenzará a rodar este viernes, han gastado este año 167 millones de euros, lejos de las cifras de la pasada temporada (543 millones) y la anterior (418), en las que este país lideró el mercado de invierno (esta vez quedó por detrás de Inglaterra y España).
La razón de este desplome han sido las medidas del Gobierno comunista para cortar de raíz lo que se veía como un gasto desmedido, por temor a que esto no ayudara al desarrollo de jugadores locales y a que sumiera en graves endeudamientos a algunos clubes, como ya estaba comenzando a ocurrir.
El pinchazo en la burbuja futbolística china provocó que este año los rumores de traspasos de grandes estrellas mundiales a esta competición fueran mucho menores que en la pasada temporada, aunque alguno hubo, como el presunto interés de clubes de este país por Andrés Iniesta o Fernando Torres, que finalmente no se materializó.