Zlatan Ibrahimovic llegó, vio y venció con dos goles en la victoria 4-3 de los suyos ante su vecino LA FC en su debut en la MLS con Los Angeles Galaxy.
Arrancó el encuentro en el banco, su equipo llegó a perder 0-3 pero, en apenas 20 minutos, cambió el ánimo de miles de personas y el destino de los suyos.
Ibrahimovic demostró que, a sus 36 años, sus botines aún destilan fútbol.
"Cuando llego a un nuevo equipo, siempre marco en mi primer partido, no quería que fuera diferente esta vez", dijo tras la contienda.
"Escuché al público decir 'queremos a Zlatan', 'queremos a Zlatan'. Y les di a Zlatan", añadió.
Apenas llevaba seis minutos en el campo, en el minuto 77, cuando marcó su primer gol en la MLS, el del empate a 3-3.
Ibrahimovic recogió un balón en la intermedia del LAFC y con una volea espectacular batió al arquero Tyler Miller, que se encontraba fuera de su marco, en un error garrafal.
Cuando todo parecía que el marcador final sería el empate, de nuevo, en el tiempo de descuento, al minuto 90+1, surgió la figura de Ibrahimovic que de cabeza anotó el gol del triunfo, en su debut glorioso, en parte, gracias a la pobre actuación que tuvo Miller, que volvió a fallar en la salida a despejar el balón.