Uno debe vivir el día a día feliz. Si algo no te gusta, deja de hacerlo. Esta fue la filosofía que decidieron seguir algunos exfutbolistas que hoy, sea de manera exitosa o no, decidieron seguir sus sueños y alejarse del fútbol.
Por ejemplo, el legendario George Weah, una vez retirado del fútbol, fue fiel a sus convicciones y creó su propio partido político. Es más, postuló a la presidencia de Liberia, aunque lamentablemente no pudo ganar.
Otros, por ejemplo, se rehusaron a dejar la vida nocturna. Tal es el caso de Miquel Soler, quien decidió abrir en Mallorca una discoteca, y es ahora uno de los empresarios más reconocidos de la localidad de Palma.