Las elecciones presidenciales de Estados Unidos fueron una sacudida a lo preestablecido. Donald Trump, con su notorio rechazo a los inmigrantes y sus conocidas situaciones donde sacaba a relucir su machismo superó a Clinton y se convirtió en el presidente del país más poderoso del mundo.

Donald Trump, como una de sus primeras medidas, ha impedido que habitantes de siete países musulmanes ingresen a territorio norteamericano. Como una consecuencia colateral, la candidatura al Mundial del 2026 y de los Juegos Olímpicos 2024 quedaría sin fuerza.

El nuevo presidente firmó una orden ejecutiva donde impide que ciudadanos de Irán, Irak, Siria, Sudán, Libia, Yemen y Somalia ingresen a Estados Unidos. El primer país mencionado viene siendo un asistente común a los Mundiales de fútbol, y el próximo certamen, probablemente, se realice en el país norteamericano, los iraníes no podrían pisar suelo estadounidense.

Primer afectado

La selección de lucha grecorromana de Estados Unidos sería la primera víctima de esta orden ejecutiva. El próximo Mundial de este deporte se realizará en Irán, y el país del Medio Oriente no dejaría que ingresen como represalia a la medida de Trump.

Por otro lado, Mexico y Canadá también sufrirían la medida tomada por Donald Trump. Estos dos países tenían el visto bueno de la FIFA para compartir sedes si es que el Mundial del 2026 se jugase en Estados Unidos.

"Estamos trabajando estrechamente con la administración para entender las nuevas reglas y la mejor forma de navegar en lo que respecta a los atletas visitantes", dijo Patrick Sandusky, portavoz del Comité Olímpico de Estados Unidos al New York Times.

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