Este partido se recordará por el protagonismo del VAR. Nuevamente el árbitro del partido Sandro Ricci anuló un tanto, esta vez a favor del Al Jazira, el que hubiese sido el 2-0 ante el Real Madrid por posición adelantada de Mbark Boussoufa. Sin embargo, la polémica se armó porque pasaron tres minutos entre la convalidación del gol y la posterior anulación.
Tan solo se habían disputado dos minutos de la segunda parte, cuando el Al Jazira armó una contra letal, Ali Mabkhout quedó solo ante Keylor Navas, pero antes de definir, decidió habilitar a su compañero Boussoufa, quien anotó pero en evidente posición adelantada. El juez no lo advirtió en primera instancia, cobró el gol y las acciones siguieron por unos minutos.
Y unos minutos después, cuando parecía que el Madrid tendría que remontar un 2-0, el árbitro, por intermedio del VAR, anuló el segundo tanto del Al Jazira. La pregunta es, ¿puede rectificar pese a que el juego ya se había reanudado?
Las reglas apuntan a que el árbitro del partido contará con todo el tiempo que quiera. La idea es que, en cámara lenta, se vea el punto de contacto y en cámara normal, la intensidad de la falta.
Además, recordemos, que el empleo del VAR se da cuando árbitro informa a los asistentes de video, o los asistentes de vídeo recomiendan al árbitro que se revise una decisión o acción, como ocurrió en esta acción finalmente.