Nada que reprochar. Marcelo Gallardo, entrenador del River Plate, afirmó tras ganar el partido por el tercer puesto del Mundial de Clubes ante el Kashima Antlers (4-0), que no pueden pedir más al año después de la consecución de la Copa Libertadores ante Boca Juniors en el mítico estadio Santiago Bernabéu.
"El fin del año nos envuelve en felicidad, porque, la verdad, más allá de este traspiés final (perder la semifinal del torneo universal), no podemos pedir más, seríamos muy injustos si pidiéramos más, si no nos conformáramos con lo que se consiguió, que fue muy fuerte, fue muy emotivo", afirmó en conferencia de prensa en Abu Dabi.
Gallardo indicó que el triunfo ante el Kashima Antlers japonés (4-0) les deja "un sabor dulce porque era como merecía el equipo terminar el año, con una victoria en una competencia en la que tal vez la ilusión era jugar la final, pero no alcanzó en el primer partido".
De esta manera, el técnico de River Plate, que experimentó el nuevo formato del Mundial de Clubes tras vivir la Copa Intercontinental, indicó que ante el Kashima el conjunto argentino fue más parecido a sí mismo.
Gallardo apuntó que fue cerrar el torneo con una "alegría" para volver a casa "esperando vivir esa euforia, la alegría y la felicidad de los hinchas de River en Buenos Aires", con los que festejarán en el estadio Monumental la Copa Libertadores obtenida en Madrid.
Espera que en la fiesta de este domingo puedan "disfrutar" lo que no pudieron tras ganar la Libertadores. "Vieron (a los periodistas) el público acá presente. Es increíble cómo la gente está llena de felicidad, se hace sentir y lo transmite y la gente está agradecida con este plantel de la gran alegría que les dio y seguramente va a ser muy emotiva", sentenció.