Pione Sisto fue titular en el debut de Dinamarca en el Mundial 2018. (Getty)
Pione Sisto fue titular en el debut de Dinamarca en el Mundial 2018. (Getty)

La vida de un jugador no siempre es color de rosa. Más allá de los lujos y todo el dinero que acumulan en sus cuentas, hay quienes atraviesan por duros momentos. Uno de ellos es , estrella del que en 2018, antes de jugar el , tocó fondo en el aspecto psicológico por las críticas recibidas en medios de su país y por problemas personales.

"Todo en conjunto me provocó una depresión, estaba hecho una mierda. No sabía lo que quería hacer", relata el extremo danés, quien en el Mundial solo pensaba en "volver a casa" y al que le daba "igual" si Dinamarca era eliminada, por lo que no disfrutó una experiencia que debía haber sido "fantástica".

Sisto, fichado por el Celta hace cuatro temporadas, llegó a los meses previos al Mundial en su mejor momento y marcó su primer gol con la selección en un amistoso contra Panamá, pero su rendimiento cayó en los siguientes partidos preparatorios.

“No podía soportar que me criticaran cuando no me fue tan bien en los partidos previos al Mundial y durante el torneo. No podía olvidarlo porque luchaba también contra mí mismo y mi cuerpo. Toda la confianza que gané contra Panamá la perdí en tres partidos”, afirma.

El extremo danés sostiene que “si no era capaz de regatear a tres jugadores y ponerla en el ángulo”, la prensa danesa señalaba que no había tenido un buen partido, lo que considera injusto.

Sisto, que ha “luchado por ser feliz” los últimos dos años, admite que en ese período pasó por problemas físicos y que sentía que se cuerpo se estaba “derrumbando”.

“Tenía problemas en la zona lumbar, en las caderas y el tendón de Aquiles. Me quedó muy claro que no tendría ninguna opción de jugar hasta los 40 si no cambiaba nada”, asegura.


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