Por Alexander Bustillos
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Hubo una época en la que a Donny Neyra todo le salía bien en la cancha. Así, medio subido de peso y ‘potoncito’, se las ingeniaba para ‘destrozarla’ con Universitario de Deportes. Unos años después, Alianza Lima se lo ‘robó’ y ahí también hizo de las suyas.
En 2017 peleará el ascenso con Mannucci y el popular ‘Bidonny’ hizo un repaso por su carrera. A puertas del clásico, le contó a Depor detalles ‘caletas’ de ambos camarines.
¿Cómo vivías los días previos a un clásico?
Eran días muy especiales, cargados de adrenalina al máximo. Iniciabas la semana no solo pensando en ganar. También era un tema de historia y te dabas cuenta que tú estabas formando parte de ella.
¿Cómo te fue en clásicos?
En general bien: jugué 14 clásicos y marqué tres goles. Gané más de los que perdí. Pero, más allá de los números, me siento orgulloso de haber jugado en los dos grandes del Perú.
¿Es cierto que caían hartos incentivos?
No puedo negar que los dirigentes y barristas llegaban a la concentración y rompían el ‘chanchito’. Te ‘pintaban’ buenos premios. Eso era un aliciente en los dos frentes. Eso lo extraño (risas).
Tú eras de no regalar nada.
En lo absoluto. Si tenía que ‘rascar’ fuerte, iba con todo. No se puede dar licencias. Cuando jugaba un clásico, yo hasta me olvidaba que era cristiano. Esos partidos no son para ‘suavecitos’.
Una pena lo de la ‘U’ en Copa.
Un pena para el fútbol peruano. Son esos días en que no te sale nada. Alianza va a enfrentar a un león herido. Estará de candela, con harta patada.
¿Tu favorito para mañana?
Estos partidos son impredecibles, pero siento que habrá buen espectáculo. No tengo favoritos. Que gane el mejor.
¿Te quedas con la convivencia en la ‘U’ o la salsa de Matute?
Me quedo con los dos. Antes del clásico pasaban videos de los triunfos de la ‘U’ sobre Alianza y eso era para motivarnos. Salía ‘encaballado’ a la cancha. En Matute también pasaban videos, pero el sabor siempre estaba presente. La rica salsa no podia faltar. Saltaba al campo bailando.
La vida en crema
Jugaste cuatro temporadas en la ‘U’, ¿sientes que saliste por la puerta falsa?
Cuando me tocó estar en la ‘U’ siempre di lo mejor por la institución. Pero hay veces en que a los dirigentes no les gusta que reclamemos nuestros sueldos. Eso pasó conmigo y con Mayer Candelo. El ‘profe’ Gareca se fue después de ganar el Apertura, y cuando llegó el nuevo técnico yo no estaba en sus planes.
Hablas de Juan Reynoso.
Sí, y antes de que asumiera ya sabía que no me quedaría. Mi agente me buscaba equipo y los dirigentes no querían que vaya a Cristal o Alianza. De Reynoso tengo que decir que es un tipo directo. Nunca tuvo rodeos conmigo y fue claro al decirme que no jugaría. Eso lo aprecio mucho.
En 2007 se habló de un percance con Jorge Amado Nunes.
Eso es totalmente falso. Nunca tuve problemas con el profesor Nunes u otro técnico de la ‘U’. Que eso quede claro. Todas fueron especulaciones.
¿Qué tanto influyó Ricardo Gareca en tu carrera?
Ricardo es un padre y un mejor amigo. Siempre estuvo pendiente de mis progresos y le estaré agradecido por sus palabras de motivación y elogios a mi persona. Es un gran tipo.
¿Sientes que te ‘mató’ al compararte con Riquelme?
No esperaba que dijera eso. Riquelme era figura de Boca en ese tiempo, nunca me lo creí. Pero no puedo negar que también tengo mis cositas (risas). Ese 2008 me salió de todo y hasta fui elegido el jugador del año. Todo se lo debo a lo que aprendí en las pistas del Callao (risas).
‘Bidonny’ y su ‘mancha’
Dejaste una tremenda ‘batería’ en la ‘U’.
‘Pucha’, eso era una banda. Estaban Rabanal, Rivas, Carmona y Quina. Eran terribles. Todos se colaban en la ‘combi’ del tío ‘Coco’ Araujo, que hacía la ruta Monumental-Callao. Entre broma y broma cada uno se bajaba por su casa y nadie pagaba la gasolina (risas).
¿‘Tyson’ Galliquio y ‘Toñito’ Gonzales también eran del ‘grupito’?
Sí, pero eran algo especiales, estaban en otro ‘level’. Pasa que se vestían bien a la moda, pero la verdad estaban recontra ‘matados’ de ‘cacharro’. El fútbol ha sido bien generoso con ellos. Le deben a la ‘pelotita’ .
Pero en Alianza también tenías tu gente.
Sí, la pasábamos bien con ‘Yuyo’ Libman, Villamarín, ‘Colo’ Ibáñez y ‘Pacho’ Vílchez. Era una familia. Fue lindo pasar por Alianza. Me quedé conla ‘espinita’ de no campeonar.
¿Y el vacilón era igual de fuerte como en la ‘U’?
Ahí me ‘centraron’ y me pusieron ‘Bidonny’. No sé si fue ‘Pacho’ o Villamarín, pero me tenían loco. Luego la gente de afuera lo decía porque estaba gordo. Pero nada, en ese tiempo (2010) estaba más flaco que ahora, aunque esa ‘chapa pegó’ y hasta ahora no me la puedo quitar.
El ‘monstruo’ de Matute
¿Otra anécdota brava?
En Alianza pasó algo muy peculiar. Resulta que mientras nos duchábamos, un jugador que entrenaba con nosotros nunca se sacaba la ropa y esperaba casi al final para meterse a las regaderas. Siempre era así y la verdad ‘palteaba’. Sé que hay personas tímidas, pero esto nos parecía raro, ya que este muchachito, de quien me reservaré su nombre para que no le hagan ‘bullyng’, era ‘pilerazo’, uno de los ‘vivazos’.
¿Qué hicieron?
Un día toda la ‘mancha’ quedó en sacarlo corriendo mientras se bañaba. Recuerdo que ‘Pepe’ Soto, George Forsyth y yo lo obligamos a salir ‘calato’ y ahí nos dimos cuenta el por qué se ‘arrochaba’. Rápido se ganó el apelativo de ‘Mandingo’ (risas).
¿Y por esas cosas del fútbol volviste a compartir duchas con el susodicho?
Nos encontramos en Sport Loreto. Para su mala suerte, su fama se fue extendiendo. Le decían ‘pata de mesa’ y también ‘gato muerto’. Crifford Seminario y el ‘paragua’ Aquino lo tenían loco al pobre. La verdad, y que no suene raro, ese chico llevaba una cosa anormal ahí abajo. Era un ‘monstruo’ (risas).