Diez años han pasado desde la reunión grupal que tuvo un puñado de adolescentes entre los 15 y 16 años en la Videna de San Luis. Muy pocos sabían de su existencia. Solo ellos conocían sus objetivos. "¿Es imposible llegar al Mundial?", pensaron. ¿Consiguieron la clasificación? Sí. Se trataba de la categoría Sub 17 de la Selección Peruana comandada por Juan José Oré.
Christian La Torre estaba sentado allí. Junto a Reimond Manco, su hermano de toda la vida. También estaba el resto del grupo que recibió el rótulo de 'Jotitas' que los acompañará hasta el ataúd. Cada uno con distinta condición, pero con una idea en mente muy fuerte: demostrarle al Perú que el Mundial no era una palabra extraña para los futbolistas. Menos para unos jovencitos.
El resto de la historia la conocemos todos: Perú va al Sudamericano y en su primer partido vence 2-1 a Brasil. Gol de La Torre. El '9' del futuro, pensaron muchos. Condiciones le sobraban. Apenas tenía 16 años y una carrera por delante muy prometedora. Sin embargo, nueve años después no sucedió nada de lo que le prometieron: sin oportunidades en Primera División, se mudó al 'Fútbol Macho' de Copa Perú.
Con esa misma ganas con las que habló de joven, le abrió las puertas de su casa a Depor. Nos recibe y tiene ganas de hablar. Anécdotas de los 'jotitas', su gol a Brasil y el pase frustrado a un gran equipo alemán. Esta es la historia Christian La Torre", el 'jotita' que ve a la Selección por televisión y sueña con volver a vestir la bicolor. La '9'.
¿Recuerdas tu primer gol en el fútbol?
A nivel de selección yo estuve en la Sub 15 y metí un gol ante Bolivia (dueño de casa) en el Sudamericano del 2005. Es más, fue el único gol que anotamos (risas).
¿Ya habías debutado en el Sport Boys siendo menor de edad, verdad?
Justo había cumplido 16 años, me hicieron debutar en el Sport Boys. El profe 'Chalaca' González depositó su confianza en mi persona.
¿Y cómo llegaste al club chalaco?
Yo soy de Comas y toda mi infancia la pasé allá. Mi primera vez fue en la primera academia de Universitario en el parque zonal 'Sinchi Rocas'. Estuve dos meses y me dijeron para ir a Campo Mar, pero no tenía quien me llevara. Además, las cuestiones económicas no eran las mejores. Se me hacía muy lejos.
Pero aún así tuviste otra oportunidad…
Pasó el tiempo y el profesor Pedro Vargas fue el que me vio. Me llevó al Sport Boys. Era casi mi papá porque me ayudaba en todo. Así comencé en el Boys y a los 15 años ya estaba entrenando en Primera. Me convocan a la Selección Peruana Sub 15 y estuve entrenando con Juan José Oré. Estuvimos un tiempo con él y luego entrenó el profesor Pavoni, quien nos enseñó mucho. De ahí regresó 'Jota Jota' para la Sub 17.
¿Qué tal era el trato con el Juan José Oré?
Él siempre ha sido bien estricto. Hay gente que no cree, pero siempre lo fue. A mí me ayudó un montón. Cuando a mí me convocan. Estábamos 3 meses y el profe se me acercó y dijo: 'Te siento muy pecho frío'. Quiero que tú des más y demuestres que por tus venas corran sangre (risas). Y ahí empecé a meter un poco más en actitud. Siempre me he entrenado de la misma manera y a consciencia. Pero el profesor siempre nos motivaba a no tenerle miedo a nadie. A jugar de igual a igual a cualquier rival y tener la mentalidad ganadora. Sobre todo, tener un estilo de juego. Porque sin ello no puedes entrar a la cancha como un equipo.
¿Qué recuerdos del grupo que se formó en la Sub 17?
Ya nos conocíamos con todos los jugadores porque habíamos estado juntos en la Sub 15 y la mayoría repitió en la Sub 17. Además, jugábamos todos juntos en el campeonato de 'Federación'. Ya cuando tu conoces a tus compañeros sabes los movimientos de memoria y todo salió natural.
¿De ese grupo con quiénes te juntabas más?
En verdad me llevaba bien con todos. Dormía en el mismo cuarto con Reimond Manco. También paraba mucho con Juan Zevallos y con Gary Correa. Eramos un buen grupo de 'patas'. Siempre nos llevábamos bien.
¿Reimond Manco y tú en el mismo cuarto?
El profesor nos ubicaba en la habitación por los puestos. Hasta ahora recuerdo porque guardo muchos recuerdos del viaje. Ha sido una etapa en mi vida que me marcó. También lo hizo como una etapa en el Fútbol Peruano.
Lo curioso es que van al Sudamericano de Ecuador y el primer rival es Brasil al que le anotan Reimond y tú
Te cuento una anécdota. Un día antes del partido con Brasil, nos juntamos todos los jugadores en un cuarto y nos pusimos a hablar de todo lo que habíamos pasado de infancia. Hubo algunos que lloraron por recordar su pasado. Quisimos cambiar eso. Sabíamos que era nuestro futuro futbolístico y dar un salto. Gracias a Dios nos fue bien y salimos a la cancha con la mentalidad de que ese partido lo íbamos a ganar. Y así fue.
Christian La Torre y Reimond Manco juntos en el Sudamericano Sub 17 de Ecuador en el 2007. Aún son amigos (Foto: Archivo)
Consiguieron esa histórica clasificación al Mundial de Corea, pero no tuviste la continuidad por una lesión. ¿Qué fue lo que exactamente pasó?
Juego el debut ante Corea y tengo un esguince. Yo pensé que me perdía el campeonato. Era mi vitrina. Tuve que infiltrarme en el tiempo y pude jugar contra Tayikistán con un poco de dolor y luego me afectó: vine a Lima y estuve como 3 meses parado porque el tobillo se me hinchó y no pude ni caminar. Eso me pasó factura.
Más allá del octavo puesto en ese Mundial, ¿con qué te quedas de ese viaje a Corea?
Aparte de haber jugado el Mundial en sí, los momentos especiales que pasamos con el comando técnico y doctores y hasta los mismos dirigentes fueron muy bonitos.
Alguna vez caminábamos por Japón porque jugamos un campeonato previo en el que fuimos ganadores tras ganarle a Hungría en la final y todos los chicos tenemos un recuerdo de un dirigente de la Federación que se tropezó y se fue de cara y se abrió la nariz (risas). Nosotros, que éramos más chicos por ese entonces, nos matábamos de risa por eso. El dirigente se quedó avergonzado.
Aquí en el cumpleaños de Reimond Manco en el mundial de Corea. Un día muy especial que todos celebraron (Archivo)
EL REGRESO AL FÚTBOL PERUANO: UNA REALIDAD MUY DISTINTA
Parece que el Sudamericano fue una etapa dorada, pero cuando regresas al Sport Boys, no pasa lo mismo. ¿Qué sucedió?
No sé si sonará a excusa, pero cuando vine del Sudamericano con una expectativa de ser titular en mi equipo y cuando llegué, ni en lista salía y no sé por qué. No me sacaban en lista y yo me entrenaba bien. No alternaba y siempre he sido perfil bajo y nunca me ha gustado reclamar. Me encontré con una realidad totalmente distinta. A veces no manda el técnico, sino un grupo de jugadores. Eso conmigo no va.
Pese a no despegar, aún tuviste la oportunidad de ir a la Sub 20 de Venezuela
Tuve la suerte de que me llevara Tito Chumpitaz; sin embargo, todo fue muy distinto. Fue un buen grupo, pero no se veía ni se sentía cuando estábamos en la Sub 17. No se sentía la unión de grupo. El hecho de sentarnos y conversar. No existió esa mística y cuando no hay eso, los resultados no acompañan.
¿Por qué no jugaste con mucha continuidad en el primer equipo de Universitario de Deportes?
Resolví mi contrato con Sport Boys porque me debían cinco meses y llegué a Universitario. Era el octavo delantero. Un año antes Calheira había anotado más de 30 goles con Áncash y contrataron al 'chino' Labarthe que había hecho un buen campeonato con el Sport Boys.
Firmo en octubre del 2008, pero no podía jugar por la 'U' porque había jugado por el Boys ese mismo año. Tuve que esperar hasta el próximo año.
¿Llegaste a trabajar con Ricardo Gareca?
Claro que sí. Llego a entrenar con él, pero no pude jugar esa parte del año por papeles. De Gareca puedo decir que los trabajos en el campo que ellos hacían para jugar los fines de semana eran muy buenos. Para mí está muy bien que ahora sea el entrenador de la Selección y se nota que hay un estilo de juego. Eso era lo que le faltaba a Perú. En la 'U' también supo sacar el mejor nivel de los jugadores, sino recuerden a Donny Neyra que la rompió.
Se fue Ricardo Gareca y las cosas tampoco mejoraron…
Juan Reynoso entró a ser DT (2009) y yo conversé con él para saber si iba a tener oportunidades de jugar en Universitario. Él me dijo que iba a tener oportunidad, pero del 'dicho al hecho hay mucho trecho' y la verdad que tuve muy pocos minutos en campo y me metían faltando 10 minutos cuando ya estábamos perdiendo.
Pero no todo fue malo en Universitario. También celebraste un campeonato histórico
Estuve en la 'U' entre 4 y 5 años. Tengo bonitos recuerdos como la Copa Libertadores Sub 20 que campeonamos. Justo allí llega Edison Flores y Andy Polo de un Sudamericano en el que les había ido muy bien. Son buenos chicos que entrenan bien y que ahora están en Selección. Aparte de ser buenos jugadores, son buenas personas.
Celebrando el título de la Copa Libertadores Sub 20. ¿Quién es el chico del costado? Su capitán: Néstor Duarte (USI)
Sin embargo, te fuiste de la 'U'…
Después tengo la posibilidad de llegar a Sport Huancayo y me fue bien por la parte moral. Pero conocí a Marcelo Trobianni (técnico de aquel entonces) y era un 'loco'. Tenía una manera de ver el fútbol que yo no concordaba. Hubo mucho conflicto en ese camerino con los jugadores. No solamente conmigo. Yo tengo una relación cordial con los entrenadores y él, en otras palabras, le faltaba el respeto a todos.
¿Por qué nunca tuviste un representante que se encargue de ubicarte en algún equipo?
Yo me manejo sin empresario. Tuve empresario en la Sub 17 y tuve un representante que en realidad me hizo una mala jugada y de ahí no he podido conocer a otro. Por desconfianza y porque tampoco no conocí mucho del tema. Después de mi paso por Huancayo no tuve más representante.
¿Fue un rumor o fue cierto lo del interés del Borussia Mönchengladbach cuando llegaste del Mundial Sub 17 de Corea?
Tuve la oportunidad de ir a Alemania y estuve casi dos semanas allá. En esa semana me fue muy bien y tuve partidos de práctica buenos. Mi representante me dijo que no me preocupara y que los emisarios me vieron con 'buen ojo'. En otras palabras me dijo que iba a regresar. Me explicó que se iba a abrir el libro de pases y que ya estaba todo cerrado. Llegó marzo y hablé con él y me comentó que hubo problemas y las cosas se fueron enfriando. Me quiso llevar a otro equipo por Suecia y no pasó nada.
Christian La Torre aguantando el balón y asistiendo a Reimond Manco. Un dolor de cabeza para Brasil
EL MOMENTO CLAVE: IR A SEGUNDA DIVISIÓN
Sin perder la calma, fuiste a jugar a Segunda División y te fue bien, ¿verdad?
Tuve la oportunidad de jugar en Alfonso Ugarte y me fue muy bien. Salí tercer goleador en la tabla de goleadores de Segunda División y al siguiente año tuve las expectativas de volver a primera, pero no se presentó la oportunidad y firmé por Coopsol y en pocas palabras Freddy Ames (presidente del club) me jugó otra mala pasada.
¿Por qué?
Me hizo firmar un contrato y otros equipos de segunda división también me querían, pero como yo ya había arreglado con Coopsol, les dije que no podía firmar por otro. Cuando fui a entrenar, me llaman y me dicen que no querían contar conmigo. Y me dejaron en el aire. No tuve nada. Me iba a quedar sin jugar hasta mitad de año y mi familia depende del fútbol.
Christian La Torre tuvo una buena campaña en Alfonso Ugarte de la Segunda División
¿Y así es como llegas a Copa Perú?
Ernesto el 'Ruso' Salazar (compañero de 'Jotitas') me llamó y me dijo que para que no me quede sin jugar, vaya a Unión Fuerza Minera de Copa Perú.
Y encontraste una realidad muy distinta…
En Copa los manejos son otros. Los dirigentes son malos, no saben nada de fútbol. Estuve ahí el año pasado y este año seguí enganchado a este equipo. Viajé a Juliaca y estuve dos meses y medio, pero era lo mismo. Ahora que ya el equipo fue eliminado (de Copa Perú) ya soy libre y me estoy entrenando por mi cuenta. Me estoy poniendo en forma para el otro año y tentar algo en Primera o en Segunda para llegar bien. Quiero volver porque todavía siento que tengo una espina.
MEA CULPA Y FALTA DE OPORTUNIDADES: CHRISTIAN LA TORRE DICE SU VERDAD
¿Por qué crees que llegaste a Copa Perú cuando tenías condiciones para estar en el extranjero?
La verdad que yo tampoco sé cómo responder eso. Yo he estado y no pueden decir que yo he tenido mala conducta o que haya sido un indisciplinado, porque no es así. En realidad vivo mi vida tranquilo, pero no tengo explicación. Cuando fui a Ugarte fui goleador y fui a Coopsol, pero me hicieron esa 'mala jugada'. Tuve que ir a jugar a Unión Fuerza Minera. Son cosas que pasan y hay que afrontarlas.
¿Tienes alguna explicación de por qué los 'Jotitas' no despegaron en gran magnitud?
Es una pregunta difícil porque yo no sé como ellos se han manejado o si habrán tenido oportunidades y la verdad que no sé como ellos habrán llevado sus vidas personales. Lo que sí te digo es que antes jugar para un chico era difícil porque había gente de experiencia porque por puesto había tres o cinco jugadores. Yo en la 'U' era el octavo delantero. A raíz de que pasa el problema de las deudas y ya no pueden contratar a gente que cobraba sueldos elevados, ahí recién empiezan a ver sus canteras y les dan oportunidades a jóvenes.
En ese momento aparecieron los nuevos jóvenes en Alianza Lima y Universitario de Deportes…
La necesidad existió de los equipos al no poder contratar a jugadores "de nivel". Y allí se comprobó que hay que apostar por tu cantera. Hay chicos que tienen talento y son profesionales porque se saben cuidar y hay que aprovecharlos.
Siendo sinceros, ¿tú sientes que tuviste esa oportunidad que otros pudieron tener?
La verdad que no. Es como yo lo veo y lo siento. No he tenido esa oportunidad de que me den un par de partidos para afianzarme. En realidad para jugar y para que te salgan bien tienes que tener confianza. Y la confianza la tienes o recuperas jugando partidos. Recuerdo cuando estuve en Huancayo me dieron la oportunidad de jugar contra UTC y gracias a dios ganamos 2-0 y metí el segundo gol, pero después pasan 3 fechas más y ya no estoy ni siquiera en el banco. Eso da bronca.
¿Tienes que sacarte algún 'bichito'?
Cuando veo los partidos de la Selección Peruana, me alegro mucho por los chicos, pero también tengo una espina clavada ahí. Yo sé que también tengo el don y que puedo dar más. Lo que me queda es sacrificarme más y a la espera de tener una oportunidad más.
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