Una derrota en Matute para Alianza Lima puede ser suficiente para que un técnico tenga que dejar el cargo. En el año 2015, los malos resultados acompañaron a los íntimos y, producto de ello, se cambió de técnico hasta dos veces. Sanguinetti fue el primero y posteriormente, Gustavo Roverano .
Ayacucho FC. visitó el Alejandro Villanueva a finales de octubre del 2015 y sacó un resultado impensado para los blanquiazules: le ganaron 1-0 a Alianza Lima, y lo peor de todo, lo dejaron sin chances de pelear el título. Roverano tenía los días contados y hasta el Comando Sur se acercó para 'ajustar' al técnico.
"No me voy a aferrar a Alianza Lima si no me quieren", dijo el ex portero, en los días previos al final de su etapa como técnico de los blanquiazules. Y así fue. Gustavo Roverano le puso final a su corta estadía en el club victoriano como técnico del primer equipo, además de haber pasado de héroe a villano en tan solo meses unos meses, porque al inicio de su campaña, cuando tomó el equipo, había goleado a Cristal y ganado el clásico a la 'U'.
Pero lo lindo de este deporte es que siempre te dará revanchas. La carrera de Roverano no llegaría a su fin tan rápido y Lánder Aleman lo tenía dentro de sus planes para que Alianza Atlético vuelva a ser protagonista de la Primera División.
Y es que la historia tendría un capítulo más entre Gustavo Roverano y Alianza Atlético. En el año 1999 fue arquero del equipo 'churre' y eso le valió para llegar a Matute dos años después y consolidarse como un referente en el arco del fútbol peruano.
"Guardo muy buenos recuerdos como arquero en aquellos años. Ahora que lo dirigiré espero cumplir un gran trabajo", señaló la 'Máscara', cuando cerró con el equipo de Sullana.
Probablemente nadie apostaba un Sol a que Alianza Atlético estaría en la primera posición del Torneo Apertura 2016 pasada la sexta fecha. El equipo de Roverano ha vuelto a ser protagonista y ahora disputa con Cristal en lo más alto de la tabla de posiciones con 12 puntos.
Pese a tener un plantel mucho más corto al que tuvo en Alianza Lima en el 2015, ha logrado potenciar el cuadro que tiene y sacarle provecho a la localidad en la que está jugando. El 'vendaval' tiene dos hombres en ataque que no te perdonan ni una: Aldair Rodríguez y Robinson Aponzá, dos de las principales figuras del equipo.
El estadio de Bellavista en Sullana ha sido un verdadero 'horno', en el que rival que ingresa, no ha podido sumar hasta ahora punto alguno. Y en esto tiene mucho que ver Gustavo Roverano, quien ha logrado convencer a un plantel de una idea y saber que para lograr grandes cosas en el Torneo, la prioridad es hacerse fuertes de local.
Todo Alianza Atlético está pensando en grandes cosas esta temporada. Solo Roverano y sus muchachos saben cuáles son los objetivos deportivos este año. ¿Pelear el título? ¿Regresar a Alianza Atlético a una competición internacional tras 7 años? Solo el trabajo continuo y el tiempo le darán los resultados a Roverano y su equipo. Esto recién empieza.
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