En Universitario de Deportes, después de mucho tiempo, todo está en su sitio. Por ejemplo, la estatua de Lolo Fernández hoy brilla más que nunca en Norte y -sobre el verde- las piezas saben por cuál camino hacer el recorrido, mostrarse o tapar alguna salida. Porque a pesar de que en los últimos 10 minutos a los cremas se les acabó la gasolina, ante UTC quedó claro que lo ocurrido en el clásico no fue casualidad.
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En el 4-3-3 de Pedro Troglio el primer obrero es el ‘9’: Hernán Rengifo. Incomodó las salidas de los zagueros del cuadro cajamarquino: Gustavo Dulanto y Néstor Duarte. Todos presionan. Así se abrió el camino del triunfo: Arquímedes Figuera la recuperó y se la pasó a Alberto Quintero. Sello crema: presionar en campo contrario y con las líneas adelantadas.
Encima con los ingresos de Luis Tejada y Diego Manicero, Universitario de Deportes conservó la idea. “Son dos finales que hemos ganado, el clásico y ahora al líder. Lo malo es que el tiempo apremia y restan pocas fechas (en el Torneo de Verano)”, dijo Troglio.
Busca la perfección
El ‘profe’, a su vez, hizo una radiografía de las dos caras cremas: “Me encantó el primer tiempo, muy parecido al clásico. Pero no me gustó que en el segundo bajamos un poco la intensidad”.
Esto es Pedro Troglio, un técnico que hasta con un 3-1 a favor, busca la perfección. Este Universitario de Deportes es otro y tiene su sello. Y parece que las alegrías seguirán llegando.
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