Por encima de los resultados que consiguió, el Universitario de Deportes de Pedro Troglio es de los pocos equipos del torneo local que juegan con mucha intensidad en varios pasajes de los partidos. Propone y es ofensivo. Y es ahí precisamente donde radican sus puntos más vulnerables, porque ser agresivo no significa correr más. Eso no te garantiza la victoria. Y ojo: adelantar tus líneas es un riesgo que se corre y se paga caro, cuando una defensa, como la crema, aún es gelatinosa.
El principal mérito de Pedro Troglio es haber convencido a sus jugadores de que antes de ser futbolistas, hay que ser profesionales. Y para ello, hay que dormir temprano para mañana sudar bien la camiseta. Fue así como, principalmente, Alexi Gómez, Alberto Quintero o Roberto Siucho ganaron más agilidad y, consecuentemente, el respaldo del técnico argentino.
Sin embargo, ninguno de los volantes en mención hasta ahora ha tenido la claridad con el balón para filtrar un pase de gol, salvo la genialidad de Alexi Gómez para el gol de Diego Guastavino ante Alianza Atlético. Luego, de los últimos 6 goles que hizo Universitario de Deportes, 4 fueron de pelota parada. Un penal o un tiro libre fueron determinantes para alimentar la ilusión.
Intentar ganar por demolición y con intensidad es un camino que solo los equipos top de Sudamérica lo ejecutan bien en el plan de acción. Un caso fue el Chile de Jorge Sampaoli, que contaba con la destreza de Jorge Valdivia y Matías Fernández para desarrollar el gol.
En resumidas cuentas, a Universitario de Deportes no le hace falta un ‘10’, sino un poco más de inteligencia para armar sociedades, en este caso, con el goleador Luis Tejada, que le ganó el puesto a otro trajinador como Hernán Rengifo.
En la medida que Alberto Rodríguez encuentre un compañero en la zaga, la defensa de Universitario de Deportes encontrará el camino para cerrar el candado.
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