Hace unos días, el 20 de mayo de 2019 para ser exactos, Teodoro Fernández Meyzán querido y conocido por todos como ‘Lolo’ hubiera cumplido 106 años de vida. Y si hubiera podido seguir jugando hasta esa edad, seguramente seguiría metiendo goles con la casaquilla 9 de Universitario de Deportes.
Lolo Fernández amó a la ‘U’ como nadie y los hinchas de la ‘U’ lo amarán por siempre. Es el símbolo e ídolo máximo del club. Se puso la crema por 23 años, hizo 156 goles y consiguió 6 campeonatos. Razón suficiente para ser querido y servir de inspiración para chicos que sueñan con patear un balón representando al club y país.
Existen muchas historias en torno a Teodoro Fernández. Una de ellas es el apelativo de ‘Cañonero’ con el que fue bautizado. Dicen quienes lo vieron jugar que Lolo era de patada dura, de violento remate, capaz de romper redes. De hecho, lo bautizan como cañonero porque en su tierra rompió un poste del arco y años más tarde, frente a Alianza Lima, cobró un tiro libre que ‘Prisco’ Alcalde trató de peinar el balón, pero el impacto lo desmayó y tuvo que ser trasladado al hospital, donde diagnosticaron conmoción cerebral leve.
De esas historias, hay muchas. Lolo ha sido querido en Perú como pocos. Y a parte de su característico disparo, había algo en el ídolo crema que lo distinguía del resto: la malla o redecilla que usaba en la cabeza en cada partido.
¿POR QUÉ LOLO FERNÁNDEZ USABA UNA MALLA EN LA CABEZA?
Según información de Peru21, la famosa redecilla que lucía el ‘Cañonero’ en los partidos que jugó fue tejida por su madre. Doña Raymunda Meyzán trabajaba de cocinera y, como se sabe, por cuestiones de salubridad y limpieza, usaba esta malla durante sus horas de trabajo. Es por ello que Lolo se la ponía como un homenaje a su progenitora.
¿QUIÉN ES LOLO FERNÁNDEZ?
Teodoro Fernández nació el 20 de mayo de 1913 en la Hacienda Hualcará en San Vicente de Cañete. Antepenúltimo de los ocho hijos que tuvieron Tomás Fernández Cisneros y Raymunda Meyzán, sus padres. Estuvo casado con Elvira Fernández Meyer, con quien tuvo dos hijos: Teodoro y Marina.
Tras pasar casi toda su niñez en Cañete, donde aprendió a patear el balón como solían hacer antes: con una pelota de trapo, viajó a Lima con solo 16 años para continuar con sus estudios. En la capital peruana lo esperaba su hermano mayor, Arturo, que por esos años pasó de jugar Ciclista Lima a defender la camiseta de Universitario de Deportes.
Un tiempo más tarde, llevó a ‘Lolo’ a probarse al club estudiantil sin imaginar que sería para toda vida.
En marzo de 1930 vistió la casaquilla crema por vez primera, inicialmente entró en la reserva y a finales de ese mismo año fue el goleador absoluto del torneo por lo que fue promovido al primer equipo. Debutó oficialmente el 29 de noviembre de 1931, en un partido internacional ante Deportes Magallanes de Chile.
Con la Selección peruana también tuvo historia. Jugó 32 partidos con la ‘Bicolor’ y marcó 24 goles. Debutó el 13 de enero de 1935 ante la selección de Uruguay, válido por el Campeonato Sudamericano. Su primer gol lo anotó ante Argentina en ese mismo torneo.
Tras jugar toda su vida por la ‘U’, Lolo se despidió a lo grande del fútbol y con la camiseta crema. Un 30 de agosto de 1953, a los 40 años de edad, les dijo adiós a todos frente a Alianza Lima.
El ‘Cañonero’ no era titular en ese momento, pero por la presión de la prensa, encabezada por Alfonso ‘Pocho’ Rospigliosi, el DT José Cuesta Silva lo hizo alinear y marcó tres goles en el triunfo 4-2 sobre los blanquiazules.