Jesús Castillo está disputando su segunda temporada en Gil Vicente. (Foto: Gil Vicente)
Jesús Castillo está disputando su segunda temporada en Gil Vicente. (Foto: Gil Vicente)

Antes de emigrar a Portugal, a mediados de 2023, dejó siendo uno de los volantes más destacados de la Liga 1 y con una proyección que consolidó a lo largo de los 117 partidos que disputó en tres temporadas y media. El jugador nacido en el Callao tuvo un despegue precoz desde que debutó en 2020, por lo que su transferencia al se dio en un contexto en donde necesitaba dar ese salto de exigencia para no estancarse en el fútbol peruano. Transcurrieron 14 meses desde que el mediocampista chapó sus maletas para mudarse a la ciudad portuguesa de Barcelos, tiempo en el que le tocó experimentar muchos cambios hasta por fin hallar la estabilidad que tanto buscaba en su primera experiencia fuera de nuestro país.

En julio del año pasado, luego de su debut en la derrota ante Oliveirense (1-0) por la Copa de la Liga, Jesús Castillo empezó su primera temporada en Gil Vicente cumpliendo con su respectivo proceso de adaptación, con el objetivo de ir sumando minutos de a pocos. Sin embargo, sufrió una lesión muscular después de las cinco primeras jornadas de la Primeira Liga y se ausentó por dos meses de las convocatorias. A su regreso en diciembre, la baja del experimentado Pedro Tiba le abrió las puertas a más oportunidades y hasta mediados de febrero fue una habitual pieza de recambio de Vítor Campelos.

No obstante, la destitución de su entrenador por malos resultados y la llegada de Tozé Marreco para salvarlos del descenso cambió la ecuación por completo, diluyendo la poca relevancia que tenía Castillo hasta marginarlo de las convocatorias, sin chances de tener minutos en las últimas jornadas de la campaña 2023-24. Todo esto dio como resultado un saldo de 13 partidos disputados, divididos en 11 por la Primeira Liga, uno por la Copa de Portugal y uno por la Copa de la Liga; en total, jugó 367′ y solo en tres encuentros fue titular. Si bien era algo previsible por su nula experiencia en el fútbol europeo, tuvo un panorama cada vez más complejo que limitó sus posibilidades.

Jesús Castillo llegó a Gil Vicente en julio de 2023. (Foto: Gil Vicente)
Jesús Castillo llegó a Gil Vicente en julio de 2023. (Foto: Gil Vicente)

Por si fuera poco, tras haber estado en la Copa América con la Selección Peruana, Jesús Castillo fue excluido de los planes de Tozé Marreco y terminó relegado en la Sub-23 de Gil Vicente, sin si quiera ser llevado a los partidos de pretemporada. Con contrato vigente hasta junio de 2027, la idea de un préstamo surgió como alternativa para que pudiera encontrar equipo para la campaña 2024-25. En una entrevista exclusiva con Depor, Tiago Lenho, director deportivo del conjunto de Barcelos, , pero no dio más detalles. “He recibido muchos contactos de varios clubes y no tengo que exponerlos. Oficial no tengo nada; entonces, no hay nada de qué hablar”, sostuvo a mediados de julio.

Un mes después de dichas declaraciones, Tozé Marreco fue cesado de su cargo y la situación de Jesús Castillo tuvo un giro de 180°. Después de haber estado entrenando con la Sub-23 para no perder ritmo, el arribo de Bruno Pinheiro fue una luz al final del túnel para el volante nacional y el 14 de agosto retornó a los trabajos con el primer equipo, iniciando así su segundo año en el fútbol portugués. Debutó en la temporada ingresando en el empate sin goles frente al Estoril, por la tercera jornada de la Primeira Liga; posteriormente arrancó de titular en el 0-0 ante el Sporting Braga, donde jugó durante todo el primer tiempo.

Por otro lado, la venta del suizo Maxime Dominguez al Vasco da Gama permitió que Castillo se adueñara de la titularidad en la medular del Gil Vicente, respondiendo a las exigencias de Bruno Pinheiro. Dentro del 4-3-3 del estratega portugués, el exmediocampista de Sporting Cristal se ubica como interior izquierdo, acompañando al marfileño Mory Gbane y al japonés Kanya Fujimoto. A diferencia del rol que cumplía en el curso 2023-24, donde era utilizado como pivote, esta vez está ubicado en una posición que le da mayor libertad creativa, pero sin dejar de preocuparse en la fase defensiva para respaldar a los otros dos volantes, especialmente al africano.

Físicamente el crecimiento de Castillo ha sido notario, alcanzando un rigor que no tuvo en su temporada de estreno en Europa, sumado a un entendimiento táctico que le permite estar bien ubicado cuando Gil Vicente presiona en campo contrario. Asimismo, ahora que tiene más contacto con la pelota sabe que fallar un pase en el mediocampo puede ser crucial, por lo que ha elevado su nivel en ese aspecto, alcanzando una precisión del 85 %. Bruno Pinheiro está feliz con su rendimiento y tras el último 1-1 ante Casa Pia, le dio una importante valoración a su rendimiento: “Castillo ha estado muy bien en los partidos, equilibra mucho al equipo. Si es cierto que hoy no estuvo en su mejor momento, la verdad es que en los otros partidos nos dio mucho”, sostuvo en conferencia de prensa.

Mirando hacia el pasado, la posición de interior se acomoda mejor a las virtudes de Jesús Castillo, pues ahí fue donde evolucionó durante sus dos últimos años en Sporting Cristal. Además, si ha crecido al momento de vincularse con la pelota, eso se explica porque durante su formación jugó como ‘10′ en las divisiones menores de Cantolao y ‘SC’, pero con el correr de los años terminó retrasando su ubicación. Este presente auspicioso del futbolista de 23 años genera mucha expectativa con lo que pueda hacer de aquí hasta que finalice la temporada, con un techo por explorar y con la mirada puesta en consolidarse en el balompié luso. ¿Tiene condiciones para conseguirlo? ¿En qué debe mejorar para afianzarse en la medular de Gil Vicente?

TemporadaPartidosTitularidadesMinutos jugados
2023-24133367′
2024-2543275′

Los registros de Jesús Castillo en Gil Vicente.

Jesús Castillo registra cuatro partidos oficiales con Gil Vicente en la temporada 2024-25. (Foto: Gil Vicente)
Jesús Castillo registra cuatro partidos oficiales con Gil Vicente en la temporada 2024-25. (Foto: Gil Vicente)

El momento para Jesús Castillo

Para adentrarnos en el día a día de Jesús Castillo en Gil Vicente, Depor conversó con Cristiano Tavares Faria, periodista del portal Zero Zero y que cubre los pormenores del elenco de Barcelos. “La salida de Tozé Marreco tuvo un gran impacto. Hubo una transición rápida con la llegada de Bruno Pinheiro, sumado a la venta de Maxime Dominguez al Vasco da Gama. Castillo es un jugador diferente a Maxime, por lo que tuvo otro tipo re relevancia en Gil Vicente, algo que ni siquiera pasó en la temporada pasada. En términos de minutos jugados y titularidades, está muy cerca de superar lo que hizo en la campaña pasada”, valoró, haciendo hincapié en la rápida repercusión que tuvo el volante nacional tras regresar de la Sub-23 al primer equipo.

Respecto al rol que tiene Castillo en esta nueva versión de Gil Vicente, el periodista portugués destacó su importancia como interior para facilitar la tarea de Mory Gbane y Kanya Fujimoto. “A pesar de ser un jugador diferente a Maxime Dominguez, Jesús Castillo funciona bien porque a veces hace la función de Mory Gbane cuando este se desprende de la zona central. Castillo logra ocupar y compensar las propiedades defensivas de Mory Gbane, y al mismo tiempo tiene una excelente precisión de pase, ocupando bien los espacios y compensando todo el mediocampo. También potencia al equipo en los duelos aéreos. Castillo encaja bien en Gil Vicente, que en los últimos años se ha consolidado como un equipo que sabe promover a los jugadores jóvenes”, sostuvo.

Luego de seis jornadas de la Primeira Liga, Gil Vicente registra un triunfo, cuatro empates y una derrota, lo que deja entrever las expectativas que hay para esta temporada, sobre todo si consideramos que en la anterior luchó por no descender. “En este momento de su historia como club, Gil Vicente tiene como principal objetivo el de asegurar la permanencia. Es lo mínimo que se le exige al club. Cuando digo esto no quiere decir que no pueda luchar por clasificar a competiciones europeas, pues en la temporada 2021-22 clasificó a la ronda de eliminatorias de la Conference League. Creo que Gil Vicente tiene buenas expectativas para esta temporada, a nivel deportivo puede luchar para estar entre el puesto 8 y 13. Eso sí, si consigue conservar la categoría ya podríamos decir que la temporada ha sido exitosa”, añadió Tavares Faria.

Gil Vicente buscará no sufrir con los puestos de descenso como en la temporada pasada. (Foto: Gil Vicente)
Gil Vicente buscará no sufrir con los puestos de descenso como en la temporada pasada. (Foto: Gil Vicente)

Volviendo a Jesús Castillo, el cronista de Zero Zero analizó a profundidad las aristas en las que el volante nacional tiene que crecer en este curso 2024-25. “Todavía le quedan varias cosas por mejorar. El tema físico fue un obstáculo al inicio. Bruno Pinheiro es bastante estricto en ese aspecto, pues interfiere en la plasticidad de la volante y la presión en campo contrario. Castillo ha mejorado, pero el tema físico sigue siendo el punto en el que puede tener mayor progresión. Dentro de todo, él tiene lo necesario para seguir mejorando, para convertirse en un mediocampista más fiable. La liga portuguesa es buena escuela para esa evolución, creo que está en un club ideal para crecer. Hay mucha competencia interna dentro de Gil Vicente, eso hará que él pueda aprender de sus compañeros”, argumentó.

Finalmente, Cristiano Tavares habló sobre la posibilidad de que Jesús Castillo sea vendido en el mediano o largo plazo, dependiendo de su progresión en Gil Vicente a raíz de esta relevancia que ha comenzado a tener. Citó dos ejemplos: el de Fran Navarro, vendido al Porto en 2023 por 7 millones de euros; y el de Samuel Lino, comprado por el Atlético de Madrid en 2022 por 6.5 millones de euros. Del mismo modo, consideró que quedarse en los ‘Gallos’ por varios años puede ser una alternativa viable para el futbolista nacional, por la estabilidad que tiene el club y porque a sus 23 años todavía tiene que seguir perfeccionando sus virtudes.

En la primera temporada de Jesús Castillo en Gil Vicente, no era imprescindible para el equipo. Pero ahora creo que puede seguir los pasos de otros elementos en la plantilla, quedándose dos o tres temporadas más, dependiendo de sus planes y los del club. Gil Vicente ha crecido en ventas en los últimos años como los traspasos de Fran Navarro y Samuel Lino al Porto y Atlético de Madrid, respectivamente. Todo dependerá de muchas variables. Pueden darse los dos casos: que se quede en el club por un mediano plazo, para que después se dé una venta que resulte beneficiosa para Gil Vicente y el jugador”, sentenció.

En abril de 2022, en una entrevista con la revista ONCE, Jesús Castillo evidenció una madurez muy pocas veces vista en jugadores peruanos de su edad y fue claro al describir las aspiraciones que tiene como profesional. “Cuando yo salga (del Perú), no pienso regresar como muchos de los jugadores jóvenes que se van. Cuando salga, pienso aprovechar mi oportunidad y aferrarme a ella con todo. El fútbol extranjero es más competitivo y yo quiero dejar huella, ser motivo de inspiración para los más chicos y orgullo para los míos”. Han pasado más de dos años desde aquellas declaraciones y el objetivo del ‘chalaco’ se mantiene firme. Llegó el momento para que demuestre que es capaz de dejar huella.

Jesús Castillo tiene contrato con Gil Vicente hasta junio de 2027. (Foto: Gil Vicente)
Jesús Castillo tiene contrato con Gil Vicente hasta junio de 2027. (Foto: Gil Vicente)


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SOBRE EL AUTOR

Periodista egresado de la Universidad Nacional San Luis Gonzaga (Ica). Experiencia en medios digitales, podcast, radio, coberturas periodísticas del fútbol peruano y análisis del acontecer deportivo nacional e internacional.