La firma del León: ‘Día de Franco’, la columna de Franco Lostaunau

Carlos Zambrano tomó el lapicero (color azul y oro) con los dedos de su mano derecha y trazó su firma cuidadosamente por la parte de arriba de su nombre completo. Tuvo que repetirla varias veces en distintas páginas, pero no le importó. Su sonrisa exhibió sus feroces ganas de hacerlo. Con la mano izquierda sostuvo las hojas ya firmadas y con la derecha siguió autografiando con calma las siguientes. Esperó varios días en Buenos Aires sin poder leer esas benditas letras negras que le dieron sentido al papel blanco y a su vida. Una firma simboliza compromiso y Carlos estaba ansioso por afrontarlo. Por fin firmó todo. Hace mucho que el defensor no había deseado tanto escribir en una hoja bond. El contrato ya estaba listo desde el 19 de enero, pero por trabas con su ex club, el Dinamo Kiev, no podía sellarlo. El examen médico dio el ok y ya está. Todos los problemas quedaron de lado con su rúbrica. “Cumplí un sueño que tuve desde pequeño”, declaró luego en su presentación en Boca Juniors.

El león estuvo enjaulado sin poder jugar. Su último partido a nivel clubes había sido el 22 de mayo del 2019 cuando con el Basel enfrentó al Thun por la liga suiza. Luego, no jugó ningún minuto en Ucrania. Un futbolista sin jugar es como que un león no pueda comer carne, ambos lo necesitan para vivir. Carlos Zambrano se volvió vegetariano casi por 250 días. Lo único que le dio respiro en los últimos tiempos fue la selección. Con Ricardo Gareca participó de 10 partidos entre Copa América y amistosos. Así el defensa se mantuvo “activo”. Zambrano no llega a Boca Juniors por su momento en el fútbol. De hecho, no juega en un club más de 10 partidos en una temporada desde la del 2016/2017 cuando estuvo en 24 compromisos con el Rubin Kazan de Rusia. El Kaiser claramente aterrizó en el equipo más ganador de Argentina por su retorno a la blanquirroja.

Será el décimo peruano en arribar al Xeneise tras José Pereda, Nolberto Solano, Héctor Bailetti, Luis La Fuente, Julio Meléndez, Miguel Loayza, Víctor Benítez, Walter Ormeño y Carlos Gómez Sánchez. Deberá pelear el puesto de titular con Carlos Izquierdoz, Lisandro Lopez y Junior Alonso. Ninguno de los tres defensores es brillante, pero todos son muy cumplidores y ya saben lo que es jugar con esa camiseta en una cancha que pesa. Por eso, ante ellos, el León deberá demostrar la clase de central que es y tendrá que hacer que la bombonera ruja a su ritmo. “Necesitamos defensores de verdad, necesitamos gente con categoría. Y él la tiene”, dijo, nada menos que, Jorge Bermúdez en la conferencia del nuevo #5 de Boca.

Todos conocemos las condiciones de Carlos Zambrano. Sabemos que es rápido, agresivo para la marca y con una personalidad imponente. Tiene tan buenas cualidades que no necesitó de continuidad para destacar con la selección y tampoco la necesitó para que Boca se fijara en él. Ahora le abrieron la jaula y se siente libre y en su hábitat para comenzar a jugar. Boca Juniors, la Bombonera y la 12 (así se llama la hinchada de Boca) calzan perfecto con el estilo de juego del defensa. Su firma ya no será con un lapicero sino deberá ser con buenas actuaciones.

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