Escuchar las palabras de Reimond Manco en el video de presentación como nuevo jugador de Persas FC conmueve a cualquiera que vio en él al héroe que nos iba a regresar a una Copa del Mundo tras tres décadas de espera. Me incluyo en esa lista sin temor a decirlo, porque los de mi generación jamás habíamos visto a Perú jugar un Mundial hasta antes de Rusia 2018. Pero esa es otra historia. Lo que sucede aquí es que Manco no solo era ese futbolista ‘chocolatero’ que mantenía la esencia de nuestras raíces, también representó la esperanzo de un país hambriento de éxitos en el fútbol. Hoy, con 33 años y alejado de la profesión, intenta reinventarse en la Kings League. El ‘Rei’ sin corona busca un último acto de magia dentro de la industria más parecida al deporte que amó.