Gianluca Lapadula y su lado B: el ser humano detrás de su imagen como gladiador indestructible

Gianluca Lapadula es sinónimo de entrega, coraje y pundonor. El ‘Bambino’ ha demostrado en poco tiempo lo que ofrece cuando salta al campo de juego calzando la camiseta de la Selección Peruana. Sin embargo, su vida fuera de las canchas es un tema poco tocado. No muchos saben cómo es nuestro goleador más allá de los 90 minutos de juego y en casa, donde el calor cercano de la familia y los amigos esconde lo que vemos en cada partido.

Hoy, dentro de la vorágine que representa la lucha de Gianluca Lapadula con la ‘Blanquirroja’ por llegar al Mundial Qatar 2022, el periodista italiano Daniele Barone, quien labora en Sky Sports de Italia, conversó con Depor para relatar detalles pocos conocidos del hombre que milita en el Benevento, con quien tiene mantiene una amistad que ha perdurado en el tiempo.

La familia, su máximo pilar

El primer concepto que se le viene a la mente al comentarista de Sky Sports sobre ‘Lapagol’ está íntimamente ligado con su familia. El hombre de prensa enfatiza en el fortísimo lazo que une al goleador ítalo-peruano con su progenitora, Blanca Vargas, cuya nacionalidad le permite representar a la bicolor en las Eliminatorias.

“Gianluca es un chico con grandes valores: la familia, ante todo. Para él, el vínculo con su madre es especial, como lo es con los demás miembros de la familia y luego con su esposa e hijas. Es un tipo serio, honesto y un gran profesional. Llegó, quizás, un poco tarde al fútbol importante, pero su paso en las ligas menores lo fortaleció”, señaló Barone.

Ese nexo con su madre lo llevó a representar a nuestro país, algo de lo cual se siente muy orgulloso. De esto, Lapadula dejó constancia con un emotivo mensaje de Fiestas Patrias del año pasado. “Mi madre salió del Perú muy joven, pero el Perú jamás salió de ella, y así en ese ambiente yo crecí. Ahora he podido vivir en carne propia, lo que significa ser peruano, y es hermoso”, escribió el ‘9′ en sus redes sociales.

Una amistad singular

A lo largo de la carrera de Lapadula, siempre se ha mostrado reacio para conversar con los medios de comunicación. Una posición muy respetada. Aunque paradójica a la vez, ya que mantiene una gran amistad con Barone. Esta amistad nació durante la temporada 2015-2016, cuando el atacante militaba en el Pescara de la Serie B. Aquel campeonato fue el máximo artillero del ascenso italiano (30 goles) y una de las piezas claves para llegar a la máxima división.

“Él jugaba en Pescara, el equipo de mi ciudad natal. Ese año, a menudo, comentaba sus encuentros. Partido tras partido, gol tras gol, nos fuimos conociendo. Se dio de manera espontánea”, es así como recuerda el hombre de prensa la génesis de una fraternidad que sigue vigente.

“Recuerdo cada partido y cada gol. Para mí, de Pescara, fue una gran emoción y un honor poder contar con él ese campeonato. El club venía de una decepción del año anterior, cuando se perdió el ascenso a la Serie A. Por tanto, en la 2015/16, hubo revancha para todos. Lapadula, en cambio, venía de la Serie C y pocos lo conocían: se convirtió en la auténtica gran revelación de la Serie B ese año”, acotó a su remembranza.

Un abrazo que conocemos

Durante la estancia del ‘Bambino’ en la Selección Peruana no solo ha destacado por su capacidad como atacante. Con base en su simpatía y carisma, se metió rápidamente a la hinchada al bolsillo. Uno de los gestos más característicos son los abrazos que repartía entre sus compañeros, ya sea en celebraciones o entrenamientos.

Barone vivió a plenitud esta cariñosa forma que tiene el ‘9′ para expresarse. Ocurrió el 9 de junio del 2016, una fecha especial para estos amigos. Aquel día, Pescara consiguió regresar a la Serie A, tras derrotar a Trapani en los playoffs finales de ascenso.

“Recuerdo el abrazo que nos dimos al final del partido en Trapani, después de la final de vuelta. Nos encontramos cerca de los vestuarios y nos abrazamos por un tiempo que se me hizo muy eterno. En ese abrazo estaba toda su felicidad y nuestra amistad”, dijo.

Camiseta, símbolo de fraternidad

Es muy usual que los futbolistas intercambien camisetas tras el final de un partido. Lo poco común es que la indumentaria sea obsequiada a un periodista que va a cubrir un partido. Solo una fuerte amistad como la de Lapadula y Barone puede explicar que suceda algo así.

Esto ocurrió hace unas semanas en el encuentro entre Benevento y Cremonense, donde ‘Lapa’ disputó los últimos 34 minutos del encuentro. Ambos amigos se reencontraron después de tiempo. El carismático delantero se mostró bastante emocionado de encontrarse con un viejo conocido y decidió regalarle su camiseta. Gesto que fue agradecido por el periodista a través de su cuenta de Instagram.

“Todas las camisetas de la Serie B son preciosas, pero digamos que esta me interesó especialmente. Gracias”, fue el mensaje de Barone en la publicación con la fotografía de la casaquilla de su gran amigo.

Cabe precisar que Daniele colecciona camisetas de los distintos equipos del ascenso italiano. Entre sus grandes ‘joyas’ atesora la de Gianluigi Buffon (Parma). No obstante, la indumentaria de Lapadula guarda un valor y peso especial. Y es que Lapadula no solo deja huella en las redes, sino también en los corazones de sus seres más cercanos.

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