El rostro de desconcierto de Gianluca Lapadula es el rostro de decepción de todos los peruanos. Sentado sobre el césped, con la mirada al vacío, intentando buscar una explicación a lo ocurrido en el campo, con los brazos cansados y la postura derrotada, el delantero le da vueltas una y otra vez a lo que pasó. En la cancha del Estadio Nacional, la Selección Peruana empató 1-1 contra Venezuela por las Eliminatorias al Mundial 2026; pero en los camerinos, el sentir es absolutamente pesimista. Y lo es porque parece que no hay con qué levantarse, no existe una razón para darle vuelta a esto, no hay un argumento en el corto plazo que pueda decirnos lo contrario. El ciclo de Juan Reynoso es insostenible por malos resultados y bajos rendimientos. No hay más.