Jueves 22 de julio del 2022. Juan Carlos Oblitas acude a las oficinas de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) para sostener la segunda reunión con Agustín Lozano. Es una mañana fría de invierno, el piso aún permanecía mojado por la lluvia de la noche anterior; pero la cita era importante para definir su futuro como director deportivo. La expresión del ‘Ciego’ ofrecía cierto optimismo escondido en la preocupación por lo que podría venir. Y es que la conversación previa no dio señales de humo blanco. Al contrario, hubo un rompimiento en la relación de ambas partes que tiró al tacho todo lo avanzado.
Más tarde, cuando el reloj marcó el mediodía, un comunicado inundó las redes sociales de reacciones y lamentos. Juan Carlos Oblitas, con firma de su puño y letra, confirmó su alejamiento de la FPF como director deportivo por “no haber encontrado reciprocidad” de parte de Agustín Lozano y su comitiva. Su decisión es irrevocable e irreversible, y en ella explica que quienes manejan la institución no tenían la intención de que se quedara en el cargo. El contrato del ‘Ciego’ había finalizado el 13 de junio, pero continuó ejerciendo como tal “por el cariño y el respeto” que le tiene a la institución.
Lo que se instaló después entre los peruanos fue una especie de incertidumbre y pesimismo. A la dolorosa salida de Ricardo Gareca, se sumó la de Juan Carlos Oblitas, el ciego que guió el impensado éxito del ‘Tigre’ en la selección peruana, ya no es más director deportivo. Su no renovación también golpea a quienes nos ilusionamos con un cambio en nuestro fútbol. El hombre que inició todo, el soporte del proyecto deportivo y el respaldo del argentino en los momentos más complicados deja el cargo luego de casi 8 años, cerrando así una etapa marcada por la clasificación a Rusia 2018 y el subcampeonato en la Copa América 2019.
Decisiones que marcan
Oblitas da la impresión de ser un tipo lúcido y directo, cuya personalidad ecuánime le ha permitido tener esa cabeza fría para analizar la situación y tomar decisiones. Su primer gran acierto fue elegir a Ricardo Gareca como técnico de la bicolor. Viajó personalmente a Argentina para plantearle el proyecto deportivo al ‘Tigre’ y, a partir de entonces, ambos establecieron una relación profesional que va más allá de lo futbolístico. Fue él quien se la jugó por el argentino y el tiempo le dio toda la razón.
“Oblitas siempre fue un visionario de querer lo mejor para el fútbol peruano, en todo aspecto. Siempre nos alineó y a veces se pudo, a veces no se pudo”, fueron las palabras de Gareca para definir al ‘Ciego’ en su última conferencia de prensa. Desde aquella recordada conferencia de presentación en marzo del 2015, Oblitas y Gareca formaron un lazo irrompible. Nació una dupla que se complementó entre sí para enfrentar los buenos y malos momentos, y sortear los halagos del éxito y las críticas del fracaso.
Oblitas fue la columna vertebral que sostuvo lo edificado por Gareca. Estuvo allí cuando la bicolor, que venía de lograr el tercer lugar en la Copa América 2015, arrancó mal en las Eliminatorias a Rusia 2018 perdiendo ante Colombia (2-0) en Barranquilla y Chile (4-3) en Lima. Tras el partido, el ‘Ciego’ se encerró con el ‘Tigre’ y esa fue la primera vez que se habló de recambio generacional. El argentino había heredado jugadores del proceso anterior de Sergio Markarián y era una obligación apoyarse en rostros nuevos como los de Raúl Ruidíaz, Edison Flores, Pedro Aquino y otros más.
Luego, tras el empate 2-2 contra Venezuela en Lima, Oblitas tomó los micrófonos para blindar a Gareca ante las críticas por haber hecho jugar a Jefferson Farfán y Carlos Ascues sin estar físicamente bien. “El esfuerzo de Jefferson hizo que Ricardo y el cuerpo técnico piense en ponerlo. Nosotros sabíamos que no iba a estar al 100%, pero ese esfuerzo pagó. Hicimos lo correcto”. Lo mismo ocurrió luego de la derrota en La Paz ante Bolivia (la FIFA resolvió otorgarle los tres puntos a la bicolor por la mala inscripción de Nelson Cabrera), donde pidió paciencia porque todavía “tenemos futuro”. En ese entonces, la bicolor sumaba cuatro puntos en siete partidos y se ubicaba en el fondo de la tabla de posiciones.
En agosto del 2018, luego de la Copa del Mundo y en plena controversia por las investigaciones en contra de Edwin Oviedo, Oblitas puso el pecho para separar la parte deportiva y administrativa de los casos judiciales. Su única misión era conseguir la renovación de Gareca y fue claro en asumir su posición. “Estoy acá para convencer a Ricardo y blindar el proyecto deportivo”, expresó enérgico. Y lo que consiguió fue la extensión del contrato del argentino por cuatro años más.
Ya rumbo a Qatar 2022, hubo situaciones en las que Oblitas también se hizo presente para respaldar al comando técnico y al equipo. Por ejemplo, en octubre del año pasado, el combinado patrio tenía pocas chances de llegar al Mundial, estábamos penúltimos con 11 puntos y se venían los partidos contra Bolivia (local) y Venezuela (visita). Se cuestionó la continuidad de Gareca, pero el ‘Ciego’ otra vez salió al frente para recibir las balas. “Un técnico debe terminar (el proceso) en las buenas y en las malas. Creo en los trabajos coherentes y en los proyectos, y después de mucho tiempo hemos tenido un técnico que ha consolidado un proyecto”, sostuvo aquella vez.
Entre los aciertos de Oblitas no solo está el soporte que le dio a Gareca y su equipo de trabajo, sino también las medidas que tomó en conjunto con el ‘Tigre’ por el bien de la bicolor. Por ejemplo, se adelantaron los entrenamientos de la selección dos semanas antes de cada compromiso. La idea fue empezar a trabajar con jugadores del medio local para que los ‘extranjeros’ fueran uniéndose después ni bien bajaban del avión. Asimismo, se crearon y fortalecieron áreas deportivas dentro de la FPF, y también se le dio autonomía absoluta al comando técnico para tomar las decisiones pertinentes en el plano deportivo.
Lo que se viene
Confirmada la salida de Oblitas, el panorama que se presenta a lo lejos es incierto y sombrío para el fútbol peruano. Los nombres para reemplazarlo van desde Roberto Silva hasta José Del Solar, aunque nada confirmado por ahora. No hay duda de que ambos son profesionales capacitados para desempeñarse en la función, fueron futbolistas y tienen conocimiento de la realidad de nuestro balompié; pero lo que se espera es que el próximo director deportivo continúe con lo bueno realizado hasta el momento y tome las decisiones de manera acertada.
Oblitas deja la valla alta para aquel que ocupe el cargo y la responsabilidad de elegir al siguiente entrenador de la selección peruana, quien liderará al grupo rumbo a la Copa del Mundo 2026. Más allá de eso, lo que debe priorizarse es un proyecto deportivo serio y la continuidad del plan de reestructuración del fútbol peruano que quedó en el aire con la salida de Gareca. Está en manos del cuestionado directorio de la FPF, liderado por Agustín Lozano, tomar la mejor decisión para el bien de nuestro fútbol y lejos de intereses personales. Como dijo un gran colega alguna vez, las buenas decisiones pasan por poner a las personas indicadas en los cargos adecuados. No hay más.
Recibe nuestro boletín de noticias: te enviaremos el mejor contenido deportivo, como siempre lo hace Depor.
TE PUEDE INTERESAR
- Juan Reynoso: retrato de un DT obsesivo por los detalles, creyente del rigor y protector del camerino
- Christian Cueva, el hijo que se quedó sin ‘padre’ tras la salida de Gareca: ¿Cómo debe ser el nuevo técnico con ‘Aladino’?
- Paolo Guerrero vigente con el Avaí: el camino que el ‘Depredador’ debe seguir para renacer a sus 38 años
- Ricardo Gareca y su legado en Perú: ¿Cómo cambió el equipo que tomó en 2015 y cuántos juegan hoy en el exterior?
- Gino Peruzzi: el lateral derecho de Alianza Lima que puede jugar de extremo y sumar a la ofensiva blanquiazul