El 12 de octubre de 1997 se escribió una de las páginas más tristes en la historia de la Selección Peruana y en la carrera de Juan Reynoso. Visitábamos a Chile en la penúltima fecha de las Eliminatorias a Francia 98′ y se llegaba con aspiraciones de clasificar (éramos cuartos y clasifican cinco). Se necesitaba como mínimo un empate; sin embargo, nadie imaginó lo que se vivirá en suelo sureño. La hostilidad al salir del aeropuerto, agresiones a jugadores, entre ellos a Reynoso, al bus nacional y las pifias durante el himno quedarían enmarcadas como una de las escenas más polémicas de los ‘clásicos del Pacífico’. La goleada 4-0 quedó a un lado y el ‘Cabezón’, capitán de aquella ‘sele’ de Oblitas, fue el principal rostro de esa noche trágica que nos eliminó del Mundial. 26 años después, y ya como técnico, Reynoso vuelve a Santiago por su ‘revancha’.