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La famosa banda mexicana Los Tigres del Norte, con más de 50 años de trayectoria, ha inspirado una versión particular: Los Tigres del Bote. Se trata de un grupo integrado por reos del penal Puente Grande, que ameniza las visitas en el reclusorio con temas de la legendaria agrupación, que cuenta entre su repertorio emotivas canciones dedicadas para los presos.
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Los Tigres del Norte es la agrupación de música regional mexicana favorita del público. Tiene más de 60 millones de copias vendidas, gracias a sus exitosas canciones que son del agrado de grandes y chicos que hacen que a pesar de los años se mantenga vigente.
La agrupación, con sus canciones que abordan problemas políticos, de delincuencia y violencia en México, se ha convertido en un ejemplo a seguir para un grupo de reos. A continuación, la toda la historia.
¿CÓMO NACIERON LOS TIGRES DEL BOTE?
Los Tigres del Bote fue creada hace más cinco años por reclusos del penal preventivo Puente Grande, donde amenizan los días de visita, cuenta el diario Milenio.
La banda está integrada por cuatro reclusos que encontraron en la música una forma de sacar provecho a su condena, aprendiendo a tocar un instrumento; sentirse productivos y olvidarse del encierro, pues a través de la música se sienten libres.
“Mi nombre es Jonathan, soy guitarrista y primera voz del grupo Los Tigres del Bote. Tenemos aproximadamente juntos como unos cinco años tocando; aquí me enseñaron a tocar el tololoche con personas que nos fueron enseñando a todos e hicimos la agrupación ¡Los Tigres del Bote!”, dijo.
Ellos amenizan los días de visitas y cuentan que le ponen todo el empeño a sus presentaciones, que cuenta entre su repertorio temas de Los Tigres del Norte, los Invasores de Nuevo León y cualquier corrido o norteña que el público les solicite, el fin es ambientar y pasar un buen momento, cuenta Edgar, baterista y percusionista del grupo.
Arturo es el encargado del acordeón. Este año termina su condena de ocho años cuenta que en el penal aprendió a tocar ese instrumento y que la música, a la que llama el amor de su vida, lo ayudó a sobresalir. Gerardo, quien toca el tololoche, cuenta no sabía tocar instrumentos musicales y ahora gracias a Los Tigres del Bote puede sacar dinero para poder mantenerse y ayudar a su familia, que está muy orgullosa de él: ya no es una carga, ni una preocupación.
Alistándose para la salida de Arturo, la banda prepara a Néstor, quien se unió a la agrupación por curiosidad y ahora le echa ganas junto con sus compañeros para amenizar las jornadas de visitas de los demás reos. Los tigres del bote tienen permitido tocar, debido a su buen comportamiento y como una actividad de recreativa.
UNA PRISIÓN, EL PRIMER ESCENARIO DE LOS TIGRES DEL NORTE EN ESTADOS UNIDOS
Los Tigres del Norte inició su trayectoria musical en Sinaloa, México, donde fue fundado el grupo. Los cuatro hermanos Hernández y Óscar Lara sabían que querían vivir de la música y tenían muchos sueños en mente, por lo que decidieron irse a otro lugar a probar suerte.
Fue así como Los Tigres del Norte llegaron a los Estados Unidos, donde su primera presentación fue en una pequeña prisión de California.
La cárcel se llamaba “Soledad”, donde la mayoría de sus presos eran mexicanos. Ellos habían manifestado a las autoridades que deseaban escuchar a talentos originarios de su país, por lo que el gobierno les concedió la petición y así fue como invitaron a Los Tigres del Norte.
Según el Heraldo de México, los músicos no cobraron ni un solo peso en dicha presentación. Sin embargo, esta les ayudó a ser conocidos en Estados Unidos y a ganar puntos con las autoridades.
