Las conversaciones en torno a la reducción de la jornada laboral en México de 48 a 40 horas semanales han estado en curso desde 2023 y es una reforma muy esperada por los trabajadores. Este tema está siendo constantemente revisado, con recomendaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador. Hasta ahora, su aprobación ha sido postergada y se espera que para mediados de 2024, se podría tomar una decisión definitiva. En el siguiente artículo, podrás descubrir los beneficios de esta propuesta y quiénes serían afectados por este significativo cambio.
La propuesta formulada por la congresista Prieto Terrazas sugiere una disminución de la jornada laboral de 48 a 40 horas por semana. Además, estipula dos días de descanso tras cinco días de trabajo. La propuesta busca modificar la sección A del artículo 123 de la Constitución de México y afectaría a millones de trabajadores que actualmente cumplen con horarios extensos de labor.
¿Qué impacto tendría la reducción de la jornada laboral?
El propósito de modificar la duración de la jornada laboral es generar un cambio benéfico en el ambiente de trabajo y promover un mayor bienestar para los empleados. No obstante, será preciso aguardar hasta marzo para que la propuesta de modificación en las leyes laborales sea discutida nuevamente en la Cámara de Diputados.
Por otro lado, ciertos líderes de negocios han expresado su preocupación, argumentando que tal medida podría perjudicar a las pequeñas y medianas empresas, así como a ramas de la economía como son la agricultura, la manufactura, el comercio y el turismo, con la posibilidad de que algunas empresas se vean obligadas a cerrar.
Adicionalmente, han destacado que la aprobación de esta reforma implicaría la necesidad de contratar a aproximadamente 2.6 millones de personas bajo esquemas de jornadas disminuidas, representando esto un gasto adicional estimado de 20 mil millones de dólares anuales para el sector empresarial.
¿Cuántas horas de trabajo se reduciría en México?
La proposición para cambiar la Ley Federal del Trabajo sugiere alteraciones en la sección A del artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, poniendo el foco en los periodos de reposo y en la reducción del tiempo de trabajo. Esta propuesta incluye puntos importantes:
- Recortar la longitud de la semana de trabajo de 48 horas a 40 horas.
- Proporcionar dos jornadas de pausa tras cinco días consecutivos de labor.
¿Quiénes estarían excluidos de la jornada laboral de 40 horas?
La propuesta legislativa para acortar la semana laboral a 40 horas afectaría positivamente a aquellos que cumplen turnos de ocho horas o más durante seis días a la semana. Sin embargo, no impactaría en los trabajadores con jornadas establecidas de ocho horas o menos y que operan durante cinco días a la semana o menos.
La incertidumbre prevalece sobre la aprobación de esta ley dentro del presente año. Susana Prieto Terrazas, la secretaria de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados, ha declarado que aún falta claridad en los procedimientos que la comisión debe seguir para proceder con el análisis de esta propuesta.
¿Cuándo aprobarían la nueva jornada laboral en México?
No se llegó a un acuerdo entre las diversas fracciones del Congreso para que el tema fuera considerado en la agenda de 2023, provocando una respuesta adversa por parte del sector empresarial, el cual anticipa impactos negativos en la economía si la duración de la semana laboral disminuye en México, ya que argumentan que tal acción los forzaría a emplear a una mayor cantidad de personal.
Aunque el panorama parece desafiante, la expectativa es que el Congreso debata la Propuesta de Acortamiento de la Semana Laboral en 2024 durante marzo y abril. De ser positiva la resolución, la implementación se prevé para el transcurso de ese año, posiblemente de manera progresiva, tanto en instituciones gubernamentales como en empresas privadas.
La complejidad de este cambio se debe a que se trata de una modificación constitucional. Para que México ajuste su horario laboral a través de tal reforma, es imprescindible que una mayoría calificada —dos tercios del total de legisladores de la Cámara de Diputados— brinde su aprobación a la discusión y eventual ratificación de la iniciativa.