La competencia por la Copa del Mundo es, tal vez, la más dura. Las mejores selecciones se enfrentan en busca del trofeo. Brasil, cinco veces campeona, quiere conseguir su sexto trofeo en Rusia 2018, por lo que en la previa, su técnico, Tite, hizo de todo para tener más oportunidades.
Terminando el 2017, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) le asignó a 19 clubes de la liga brasileña, tanto de primera división como del ascenso, el análisis minucioso de determinadas selección que actuarían en el Mundial.
Los analistas debían ver todos los partidos para estudiar sus movimientos, conocer sus tácticas y principales jugadores. No se les podía escapar nada.
Por ejemplo, ayudantes técnicos del Avaí, club de la segunda de Brasil, filtró datos de Costa Rica, segundo rival de Brasil en la fase de grupos. Gremio, tuvo la tarea de estudiar a Suiza, y los del Sports, hicieron lo propo con Serbia.
Las otras 24 selecciones también fueron distribuidas. No se incluyeron a los equipos sudamericanos debido a que Tite, ya las "conoce" por las Eliminatorias de CONMEBOL.