El gol llegó sobre el final y el festejo no pudo ser menos efusivo. Brasil sufrió más de la cuenta para derrotar a Costa Rica y por eso es entendible la euforia de Tite que terminó rodando en el suelo tras el festejo del primer gol de Philippe Coutinho.
Tras el primer gol, el que le daba el triunfo a Brasil a los 91 minutos, Tite salió corriendo del banco de suplentes hacia la cancha, Ederson Moraes, el portero suplente, intentó abrazarlo, pero terminó empujándolo y lo mandó al suelo. El entrenador de 57 años demostró que aún está ágil y rodó para no golpearse.
Pero sí le costó pararse. Cassio y Ederson Moraes, detuvieron su alegría para ayudar al entrenador de Brasil a pararse. Eso sí, la simulación fue buena porque vino el abrazo para festejar el 1-0 que les daba el triunfo y los acercaba a octavos de final.
Al final, Neymar cerró el triunfo con un gol sobre los 97 minutos y Tite ya estuvo más tranquilo y no hubo tropezón. Sí hubo festejo. Brasil está a un paso de los octavos de final y todos en el país sudamericano lo celebran.