Aziz Bouhaddouz se tiró al suelo. No podía verle la cara ni a la Selección de Marruecos ni a la hinchada después de un terrible error que resultó en la derrota ante Irán en su debut en el Mundial Rusia 2018.
El terrible autogol se dio en el descuento. Bouhaddouz intentaba despejar un saque de esquina, pero el cabezazo dio directo a su arco.
Sus compañeros tuvieron que ir por él y darle ánimos. Fue, sin duda alguna, la peor tarde de su vida, y en el Mundial. Pero eso significa que solo podía mejorar y lo hizo con una excelente noticia.
"Acabo de hablar con mi mujer y esperamos un bebé. Lamentablemente, el fútbol es así, pero yo me alegro por otras cosas. Ahora espero que podamos ganar a Portugal", señaló el delantero de Marruecos.
Los iraníes aprovecharon una falta lateral para llevarse los tres puntos en un partido muy trabado, que Marruecos dominó pero no supo resolver. Ahora, parten con tres puntos para hacer frente a las grandes favoritas del grupo, España y Portugal