Dinamarca fue, oficialmente, la antepenúltima clasificada al Mundial Rusia 2018. Antes de que Australia y Perú inscriban sus nombres en la lista final de países privilegiados, los daneses dieron una exhibición de fútbol en Dublín y, con un sobresaliente desempeño de Christian Eriksen, que anotó un hat-trick, golearon 5-1 a Irlanda en la vuelta de repechaje en noviembre pasado. De esa forma, la 'Dinamita roja' se adueñó del boleto 30 y firmó su quinta presencia en la historia de los Mundiales.
Aunque la historia diga que llegar a la fase de cuartos de final ha sido su mejor actuación -la que supieron saborear en Francia 1998-, el entrenador del actual combinado danés, Åge Hareide, es ambicioso y va más allá. "Si tienes un jugador de clase mundial como Eriksen es obvio que se puede aspirar en el Mundial. Tiene un gran impacto si juega o no, y nos obliga a adaptarnos", señaló en entrevista con Depor hace algunas semanas.
Dinamarca, de la mano del noruego Hareide, vuelve a un Mundial tras su ausencia en Brasil 2014. Para ese objetivo, los escandinavos tuvieron que pasar la fase de grupos como segundos por detrás de Polonia. En esa serie, también estuvieron Montenegro, Rumania, Armenia y Kazajistán, aunque no con esa contundencia necesaria como para hacerles pelea durante la larga competencia.
Incomparables aún de múltiples estrellas que le dieron a los daneses el título de la Eurocopa 1992, la actual selección cuenta con un buen número de jóvenes futbolistas -entre ellos Pione Sisto, Nicolai Jørgensen o Yussuf Poulsen- con un alto nivel en sus respectivos clubes. La solidez defensiva es uno de los puntos fuertes que caracteriza a los daneses, que tienen a Kasper Schmeichel en el arco, un apellido histórico en las tierras de ese país, por su padre, la leyenda Peter.
Pero si hay algo de lo que deben cuidarse muy bien los rivales en la fase de grupos del Mundial, ya sea Francia, Perú y Australia, en la fase de grupos, es de la rápida transición en la que pasan de defensa a ataque. Liderados por Christian Eriksen, los daneses han encontrado una gran vía para llegar a arco contrario con la menor cantidad de pases posibles. Explosión por las bandas y efectividad en el remate final son otros de sus sellos. Y ni qué decir de los remates de larga distancia. Le das espacio y, cuando te das cuenta, ya debes ir a sacar el balón de tu arco.