Coronavirus: el raro efecto secundario que tuvo una paciente que se recuperó del covid-19 en Reino Unido

El covid-19 sigue siendo una de las amenazas más grandes que el mundo ha tenido que enfrentar. Declarada oficialmente como una pandemia, esta enfermedad está causando estragos en los sistemas de salud europeos como en España e Italia, lugares donde las medidas de prevención fueron decretadas demasiado tarde y ahora los hospitales colapsan frente a la gran cantidad de demanda de infectados que piden por un tratamiento digno.

Por otro lado, algunos de los primeros contagiados de esta nueva enfermedad han salido de alta, completamente recuperados de lo que en su momento pensaron que sería una infección respiratoria. No obstante, al ser tan pocos los casos de recuperación porque aún la enfermedad sigue contagiándose, recién se hace visible algunos efectos secundarios del covid-19.

Al igual que otros virus en el mundo, al contraer este tipo específico de coronavirus los síntomas varían dependiendo de la persona que se contagie. Existen algunos casos que son asintomáticos hasta semanas después de ser expuestos, convirtiéndose así en portadores de la letal enfermedad sin saberlo y actuando como agentes de contagio para sus familiares o amigos.

De la misma manera, algunas personas que se han recuperado tuvieron la mala fortuna de volver a ser contagiados por el virus, desmintiendo la idea de muchos que creían que uno de los efectos secundarios de la enfermedad era hacerte inmune. De hecho, sus efectos secundarios aún no pueden ser investigados ni catalogados, pero un caso raro ha puesto en alerta a todos los médicos del mundo.

Se trataría de Nadine Dorries, la subsecretaria de Salud y Asistencia Social de Reino Unido que fue una de las primeras personas en el parlamento inglés en contraer el covid-19, tal como recoge el medio Laopinión. Ella fue diagnosticada con el virus el pasado febrero y desde entonces guardó un aislamiento social para evitar contagiar a más miembros de su Gobierno.

A la fecha, ella logró superar la enfermedad y quedad libre de coronavirus, pero sufrió un extraño efecto secundario después que ha dejado boquiabierto a más de uno. “Un efecto secundario del #coronavirus en mi es que he perdido el 100% de mi sentido del gusto o el olor. Absolutamente cero en ambos, muy extraño”, comentó la funcionaria en su Twitter personal.

“Comer y beber caliente o frío, es todo lo que puedo diferenciar. No hay ningún punto en poner una bolsita de té en agua,” finaliza Dorries en su publicación. La mujer de 62 años es parte activa de las campañas en las redes sociales contra el coronavirus e impulsa a todo el mundo a quedarse en casa.

Ella asegura también de que no se contagió fuera de Inglaterra y tampoco tuvo contacto con nadie que habría estado fuera de su país recientemente. Incluso su madre de 84 años terminó infectada, pero es muy probable que ella misma la haya contagiado sin saberlo, algo muy común en estos días.

Hasta la fecha, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) no tienen un apartado explicativo sobre los efectos secundarios que puede traer la enfermedad en el cuerpo humano. Aún quedan muchos casos de recuperación por analizar y con el tiempo estos irán aumentando más para tratar correctamente con sus secuelas.

Por su parte, la parlamentaria ha dejado en claro que la enfermedad no es una más del montón y que la población debe tener mucho cuidado. “Piense que todo está contaminado” es la recomendación que ha brindado Nadine Dorries en su cuenta de Twitter sobre esta enfermedad para evitar que otros se contagien.

Como el resto de Europa, Reino Unido está sufriendo los embates del coronavirus. Hasta el 21 de marzo, en ese país se registraron 5,018 casos, 233 muertos y 79 recuperados, según cifras de la Organización Mundial de la Salud y, tal como demostró la funcionaria Dorries, ninguna persona está libre de ser contagiado por el virus sin importar su estrato social o económico.

EVOLUCIÓN DE LOS SÍNTOMAS DEL COVID-19

Un seguimiento a 138 pacientes del Hospital Zhongnan de la Universidad de Wuhan detectó un patrón de manifestaciones de la enfermedad. Tras la investigación se sabe que un 99% de los enfermos sufren de altas temperaturas, más de la mitad presenta tos seca y fatiga, y un tercio de los contagiados tiene dolor muscular y dificultades respiratorias.

Asimismo, la enfermedad de acuerdo al estudio se presenta en dos etapas: 1) dura un promedio de siete días y un 85% solo cursarán esta fase y 2) se prolonga dos semanas más y se dan las complicaciones y los decesos. Pero, ¿cómo se presentan los síntomas? La investigación lo detallas:

DÍA 1

El primer día de contagio, la mayoría de los enfermos presentarán su primera fiebre. Además, en algunos vendrá accompañada de tos seca y dolor muscular.

DÍA 2

Los pacientes se empezarán a sentir extremadamente cansados y es probable que también presenten náuseas o diarreas.

DÍAS 3 AL 7

La tos y fatiga continuará y en el séptimo día terminará la primera fase de la enfermedad para la mayoría de los pacientes, para entonces los síntomas habrán disminuido. Si la persona vive solo y deja de tener fiebre, podrá finalizar el aislamiento; caso contrario, si vive con otras personas deberá estar una semana más aislado para verificar que nadie en casa se haya contagiado.

DÍAS 8 AL 17

Luego de la primera semana, si el paciente no presenta mejoras, a partir del día 8 empezará a experimentar problemas respiratorios. Es probable que la persona esté ya en la fase dos de la enfermedad, a la que llega el 15% de los contagiados, y necesite hospitalización. En promedio, la mayoría de las muertes se registran alrededor del día 17, pero solo entre el 1 y 2 por ciento de enfermos llegan a este trágico destino.

DÍAS 18 AL 21

A partir del día 18, los síntomas irán disminuyéndose poco a poco, incluso, los casos graves deberían estar bajo control. Sin embargo, el paciente debe seguir en aislamiento y reincorporarse a las actividades normales alrededor del día 21.

¿CUÁLES SON LAS FASES DEL CORONAVIRUS?

FASE 1: PREPARACIÓN

Las primeras medidas son orientadas a que la gente infectada, o que viajó a una zona de riesgo, esté apartada del resto de la población sana. Los primeros pacientes son aislados y comienza una investigación para identificar su actividad y las personas con las que pudieron estar en contacto. En este contexto, se definen protocolos y se determinaron los hospitales para atender a los casos.

FASE 2: CONTENCIÓN

La fase dos consiste en identificar a aquellas personas que traen esta infección importada desde el extranjero y lograr una contención adecuada. En este escenario, los ciudadanos deben implementar medidas que eviten que el virus se propague a nivel domiciliario, comunitario, a nivel de espacios colectivos y eso es con medidas básicas de higiene y al evitar las concentraciones.

De esta manera, las autoridades de los diversos países inician labores de distanciamento social, como cierre de escuelas, limitación de viajes e implementación de trabajo a distancia.

Otra serie de eventos privados y manifestaciones quedan canceladas para evitar aglomeraciones de personas. Estas medidas buscan dar tiempo a las instituciones de salud para prepararse para la epidemia y una transición a la tercera etapa.

FASE 3: CONTAGIO COMUNITARIO

Una vez que se sobrepasen los casos contenidos y se conozcan casos que no tienen relación con los pacientes importados, se da un contagio comunitario, cuando hay mayor expansión, esa es la fase 3.

Por eso es importante seguir la orden gubernamental de evitar las concentraciones, con ello se espera que no haya una propagación masiva del virus.

En esta fase circula activamente el virus. Las instituciones médicas detectan y atienden los casos de la enfermedad, con el fin de mitigar los efectos. La atención de pacientes no graves es realizada de forma ambulatoria, es decir, no son internados en los hospitales, en tanto que los casos graves son atendidos en centros definidos.

FASE 4: TRANSMISIÓN SOSTENIDA

Cuando se producen casos de transmisión comunitaria sostenida, que es lo que ya ha ocurrido en países como Italia y España. En este caso, las autoridades sanitarias deben garantizar a la ciudadanía el manejo oportuno de la emergencia y garantizar los recursos. Su puede entender como un crecimiento exponencial de la población.