Un padre de familia en Inglaterra le declaró la guerra a sus vecinos, que con una carta escrita a mano calificaron de “estrafalaria” su decoración de luces navideñas, al colocar más de estos adornos y hasta un duende inflable de más de 1.80 metros de alto sosteniendo una copia de la mencionada misiva.
Billy Morgan, de 38 años, decoró con su familia el jardín de su vivienda ubicada en el condado de Somerset con luces centelleantes en forma de carámbanos, un Santa Claus inflable, un hombre de nieve inflable y tres proyectores que dan la ilusión de que todo se encuentra cubierto con una ventisca a comienzos de diciembre.
Sin embargo, un par de días después, una grupo de vecinos escribieron, de su puño y letra, una nota en la que criticaban su elección de “estrafalarias y que buscaban llamar la atención” y urgiéndole que las “atenuara un poco”. En vez de seguir las indicaciones del remitente, Morgan decidió hacer todo lo contrario y añadir mucha más decoración.
Y como toque final, el padre de cuatro hijos mandó a ampliar y laminar la misiva, adhiriéndola a la mano de su duende inflable para que todos vean que la había recibido. “Quien me la haya enviado, obviamente no conoce mi mentalidad. Si pones una nota así en mi puerta haré algo a lo grande o me voy a casa, así que elegí lo primero”, dijo al diario británico Daily Mail.
Morgan compartió fotografías de su decoración a través de redes sociales como Facebook con el siguiente mensaje: “La primera foto es una de nuestra casa decorada que mi hija de cinco años adora. La segunda foto es una copia de la nota que alguien pensó que estaba bien pegar en mi puerta, que amplié y laminé y compré un enorme elfo inflable para mostrarla”.
“Como un mensaje a cualquiera que tenga las agallas de acusarme de que mi decoración linda en lo estrafalario, realmente estoy dispuesto a ser todo lo estrafalario que pueda con mis luces de Navidad y mis adornos. Así que cualquiera que desee ver mi estrafalaria decoración, pondremos una caja de dulces para esparcir la estrafalaria alegría navideña”, agregó.
Morga, que trabaja como cartero, dijo que la Navidad es una época para ser estrafalario, colorido y para que los niños se diviertan. Asimismo, dijo que valió la pena gastar 220 libras (unos 289 dólares) y el esfuerzo para ver los rostros de los chicos después de instalar las luces, y que ninguna carta lo detendrá en poner más luces el próximo año.