Jodie Crews, de 38 años, y su hija Isabella, de ocho, de Deal, Kent (Inglaterra), inicialmente pensaron que la granada era un fósil o un hueso viejo, pero resultó ser un artefacto de la Segunda Guerra Mundial. (Foto: YouTube)
Jodie Crews, de 38 años, y su hija Isabella, de ocho, de Deal, Kent (Inglaterra), inicialmente pensaron que la granada era un fósil o un hueso viejo, pero resultó ser un artefacto de la Segunda Guerra Mundial. (Foto: YouTube)

Es . Una madre y su hija encontraron en la orilla de la playa en la que viven algo que creyeron era un fósil o un hueso de miles de años de antigüedad; sin embargo, terminaron llevándose el susto de sus vidas, luego de que el artefacto estallara repentinamente frente a ellas. Conoce todos los detalles de esta insólita historia que dio la vuelta al mundo.

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Jodie Crews, de 38 años, e Isabella, de 8, recorrían una playa de Deal, en el condado de Kent (Inglaterra), cuando hallaron una extraña ‘piedra’ en el suelo. Tras creer que se trataba de un fósil, se la llevaron a su hogar para intentar averiguar más al respecto.

Fue así que decidieron publicar algunas fotografías de su hallazgo en diversos foros de arqueología. Las respuestas no se hicieron esperar y llamaron la atención de un buen número de usuarios; no obstante, nadie acertó sobre su origen, dado que cuando la pusieron en el fregadero de su cocina para verlo mejor, el ‘fósil’ estalló. Y es que no se trataba de ningún resto prehistórico, sino de una granada de guerra de la Segunda Guerra Mundial.

“Se convirtió en una bola de fuego. Mi hija gritó y salió corriendo por la puerta trasera”, dijo Jodie en conversación con . “Cogí la granada y corrí con ella con el brazo extendido hacia la cocina, donde la arrojé al fregadero. Luego corrí escaleras arriba para empapar una toalla y tirarla y apagarla. Mi primer pensamiento fue salvar a mi hija, mi casa, gatos y perros”.

En tanto, los vecinos llamaron a los bomberos, que llegaron al lugar y consiguieron apagar el fuego. La granada acabó consumiéndose en la fregadera y provocó algunos daños en las ventanas de la cocina.

El susto originó que la madre se replantee el regalo que había pedido su hija por Navidad: un detector de metales. “Después de lo que ha pasado, creo que estará mejor con una Nintendo Switch”, dijo.

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