Amber Heard testificó el lunes que la demanda multimillonaria por difamación en su contra iniciada por su exesposo Johnny Depp es una “tortura” y ella solo quiere que la deje en paz para seguir adelante.
La actriz de 36 años también dijo que decidió divorciarse de Johnny Depp en mayo de 2016 porque la violencia se había vuelto algo “normal” en él y le hacía temer por su vida.
“Tenía que dejarlo”, dijo Heard. “Sabía que de no hacerlo no sobreviviría. Estaba tan asustada que creía que iba a terminar muy mal para mí”, dijo la actriz.
Heard aseguró que Depp podía convertirse, física y sexualmente, en un “monstruo” abusivo cuando estaba tomando y sus esfuerzos para reducir la droga y el alcohol fallaron.
“El monstruo había sido esa cosa que ahora era lo normal y no la excepción. La violencia era ahora normal”, explicó al jurado conformado por siete personas que escuchan los testimonios en un tribunal de Fairfax, Virginia.
El actor de 58 años, quien entregó su testimonio a finales de abril, niega haber golpeado a Heard y afirma que ella era la violenta.
La estrella de la franquicia “Piratas del Caribe” acusa a su exmujer de haber arruinado su reputación y su carrera al afirmar en un artículo publicado en 2018 por el Washington Post en el que ella, sin mencionar a Depp, se describió a sí misma como una “figura pública que representa el abuso doméstico”.
El actor reclama 50 millones de dólares de reparación. Ella contraatacó pidiendo el doble al acusarlo de “violencia física desenfrenada y abuso”.
La actriz afirma que el juicio la ha obligado a revivir “una y otra vez los más íntimos, penosos y profundamente humillantes asuntos y cosas personales a las que sobrevivió”.
“Quiero seguir adelante y quiero que Johnny siga adelante”, dijo Heard. “Solo quiero que el me deje en paz”.
Solicitar el divorcio fue “lo más duro que jamás he tenido que hacer”, añadió la estrella de “Aquaman” e insistió en que “fue muy duro porque amaba a Johnny demasiado”.
Heard dijo que la misma semana que solicitó el divorcio también buscó una orden de restricción debido a que su exesposo le arrojó un teléfono celular a la cara, luego de una última discusión violenta en mayo de 2016.
También evocó varios episodios violentos ante el tribunal de Fairfax, en Virginia, entre ellos una crisis de celos durante una estancia en Francia. Según Heard, Depp no soportó que hubiese rodado una escena de sexo en una película y no le creyó cuando le dijo que se había usado un doble para la escena.
Bajo el maquillaje
En el interrogatorio, los abogados de Depp pidieron a Heard hablar de los múltiples incidentes de la presunta violencia doméstica, a lo que la actriz mostró fotografías de los días posteriores en los que las lesiones eran visibles.
“Deberían ver como luce bajo el maquillaje”, dijo Heard.
También fue interrogada extensamente sobre el compromiso que hizo para la donación de 7 millones de dólares del acuerdo de divorcio con Depp, destinados a caridad.
Heard reconoció que ella no había donado la cantidad completa todavía pero dijo que esto era porque necesitaba el dinero para contestar la demanda por difamación de su exesposo.
“No he podido honrar dichos compromisos aun porque fui demandada”, dijo ella.
La juez del caso, Penney Azcarate, programó los argumentos de cierre para el 27 de mayo, tras lo cual quedará en manos del jurado.
Según expertos financieros presentados por abogados de Depp, el artículo de prensa le habría hecho perder unos 22,5 millones de dólares de ingresos previstos para la sexta película de “Piratas del Caribe”, de la que fue apartado.
El actor demandó a su exmujer en Estados Unidos dos años después de haber perdido un proceso por difamación en Londres, cuando atacó al tabloide británico The Sun por calificarlo de “marido violento”.
Depp y Heard comenzaron a salir en 2011, antes de casarse en febrero de 2015. Su divorció se llevó a cabo a inicios de 2017. (Fuente: AFP)