Los protagonistas de “Milagro en la celda 7” (“Miracle in Cell No. 7” en inglés) han logrado conmover a los usuarios de Netflix a nivel mundial, no solo por la historia de la que son parte sino por la conexión que existe entre los actores Aras Bulut Iynemli y Nisa Sofiya Aksongur, quienes interpretan a Memo y Ova, respectivamente.
“Milagro en la celda 7” se centra en un joven padre con discapacidad intelectual y su hija Ova, quienes viven en una humilde casa en la colina junto a la abuela de este llamada Fatma. El amor incondicional que siente Memo por su hija lo lleva a hacer de todo por ella, a pesar de su condición mental.
Como menciona la abuela de Ova Memo parece tener la misma edad que la pequeña, lo que ocasiona que sufra varias burlas y maltratos por parte de la gente del pueblo, quienes no comprenden su enfermedad y en lugar de apoyarlo le dan la espalda.
¿QUÉ DISCAPACIDAD SUFRE EXACTAMENTE MEMO?
Aunque algunas personas, como en la película turca “Milagro en la celda 7”, suelen llamarlo “retraso mental”, la American Academy of Pediatrics (AAP) y a la Section on Developmental and Behavioral Pediatrics (SODBP) señalan que el término correcto para referirse a esta condición es “discapacidad intelectual”.
Tal como indica Sensacine, “no es considerada un síndrome ni una enfermedad, por lo que es realmente complicado identificar previamente las características clínicas de cada persona, por ello cada caso es distinto y deberán hacerse exámenes para conocer su gravedad”.
La discapacidad intelectual no tiene cura y se encuentra entre el 0,5 al 2,5% de la población menor de 14 años. Algunas de las características son dificultades en la comunicación y aprendizaje, conductas asociales, falta de asimilación en conductas erróneas, de entendimiento sobre normas sociales y de pensamiento lógico.
Cabe mencionar que solo el 0,3% de la población mundial muestra un caso grave, y se desconoce el origen del 55 al 65% de los casos. Pero el origen prenatal, alteraciones genéticas, anomalías cromosómicas, errores congénitos del metabolismo, malformaciones cerebrales, malnutrición grave, prematuridad, traumatismo craneal e inclusive infecciones intracraneales son algunas de las razones por las que una persona podría nacer con este padecimiento.
Aunque no tiene cura un tratamiento adecuado puede ayudar a mejorar el ritmo de vida e incluso las relaciones sociales. Pero también es importante concientizar al resto del mundo sobre cómo ayudar a las personas con discapacidad intelectual.