Te sorprenderás. Se suele creer que los perros abandonados cargan durante toda su vida dolorosos recuerdos que difícilmente se pueden superar. Afortunadamente, existen personas dispuestas a brindarle una nueva oportunidad de vida, un techo y amor puro. Todo esto podría ser ejemplificado perfectamente por Oliver, un pitbull rescatado que sorprendió a sus rescatistas por tener una costumbre bastante extraña: no se separa nunca de su plato de comida. Su historia se volvió viral en Facebook.
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Todo empezó cuando la página de Facebook Wilson, Rosie, and Pickle Pete hizo una publicación en la que pidió ayuda para conseguirle un hogar a Oliver, quien estaba bajo el cuidado del Servicio Animal de Memphis, en Tennessee (Estados Unidos), pero que lamentablemente iba a ser sacrificado.
Las imágenes obtuvieron una gran recepción en Internet no solamente a nivel local, sino también internacional. Sobre todo por el hecho de que el can nunca se despega de su plato, dando a entender que lo que más ama en el mundo es comer.
“Lo conocí el primer día que entró, y se sentó conmigo inmediatamente antes de que le mostrara que tenía golosinas”, dijo a The Dodo Katie Pemberton, especialista en compromiso comunitario en el establecimiento de cuidado animal.
“Entonces, por supuesto, tan pronto como salieron las golosinas, él estaba aún más ansioso por sentarse”, agregó.
Sucede que Oliver se apegó tanto a su plato que comenzó a llevarlo con él a todas partes; sin embargo, lo que parece una curiosa actitud podría esconder una triste realidad que, lamentablemente, es parte del día a día de una gran cantidad de animales abandonados.
Según los especialistas del centro, es probable que el perro lleve su plato a todas partes pensando en que si no lo tiene, no será alimentado.
Lo cierto es que su gesto se viralizó rápidamente en Facebook y conmovió a una pareja que expresó sus deseos de darle un hogar. Fue así como Oliver pudo dejar el refugio junto a su adorado plato, hecho que fue celebrado por miles de internautas en redes sociales.
Ahora, el can vive feliz junto a su nueva familia, quienes se comprometieron a brindarle tanto cariño y comida como él necesite.