En diversas redes sociales alrededor del mundo se ha dado a conocer el caso de un monje budista de Tailandia quien fue intervenido por la policía de dicho país por conducir en estado de ebriedad. Pero, esto no acaba aquí, pues su caso se hizo tendencia cuando explicó que bebía porque ese era su secreto para combatir contagios contra el coronavirus.
Hombre santo en apuros
A Viral Press, el coronel de la policía Peerapong Raksi reveló sobre el hecho ocurrido en la provincia norteña de Loei: “Estaba borracho, pero les dijo a los oficiales que el whisky le impidió contraer COVID-19″.
El suceso ocurrió cuando Phra Thanakorn, de 63 años, fuera visto tambaleándose en el mercado pidiendo dinero a las personas. Luego de esto abordó su auto. Esto podría no significar gran cosa hasta que nos enteramos que en estos países asiáticos los sacerdotes de esta confesión tienen prohibido beber alcohol, lo cual está tipificado en la ley tailandesa.
Al ver su deplorable estado, las personas se mostraron preocupados por esta situación, así que decidieron llamar a las autoridades: “Los residentes nos dijeron que un monje estaba causando caos en el mercado, así que enviamos a algunos oficiales para verificar”, expresó el coronel.
Visitado por el “espíritu santo”
Ante esto, las imágenes muestran a los policías rodeándolo, para luego proceder a sacarlo de su vehículo descalzo y proceder a detenerlo, pero mientras realizaban el arresto, el “hombre santo” aseguró que fue alcanzado por el “espíritu santo”.
“Tomé una rodaja de limón con el whisky, pero tuve conducir porque nuestro conductor tuvo un accidente”, dijo el monje quien tenía problemas para articular las palabras. Thailand Posteen informó que se le realizó una prueba de alcoholemia que, obviamente, confirmó la presencia de grandes cantidades de alcohol en su organismo.
Excomulgado, pero libre de la prisión
Estos medios aseguraron que, mientras se daba el arresto del sujeto, este aseguraba que beber whisky “lo ayudó a mantenerse inmune del coronavirus”. Tras esto, el coronel Peerapong contactó con el abad del templo Mabinthabat (donde trabaja el monje) para informar sobre lo sucedido, quienes tomaron la drástica decisión de desnudarlo y excomulgarlo por violar las leyes contra el consumo alcohol.
De acuerdo a la ley tailandesa, cuando estos hombres de fe incurren en actos como beber alcohol reciben diversos castigos, como multas de 200 mil baht (5.500 dólares) hasta sentencias de prisión de 10 años, pero lo usual es que los tribunales otorguen ciertas indulgencias.
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