Enner Valencia, el ecuatoriano que dormía en un estadio, pulió Sampaoli y se viste de héroe en Qatar

El veterano delantero, que esta temporada lleva 13 tantos en 12 partidos en la edición 2021/2022 de la Superliga turca, personificó el heroísmo máximo este domingo en el Alt Bayt Stadium, frente a una selección de Qatar que, como casi todo en ese país, padeció de ser excesivamente ornamental.

Luego de la parafernalia de la ceremonia de inauguración, en un estadio cuyo valor de costo superó los 674 millones y su forma emula a las tiendas de los beduinos, Ecuador desempeñó el primer partido del Mundial Qatar 2022, tras protagonizar por meses la mayor polémica previa a la cita mundialista, esto debido a la supuesta nacionalidad falsa de su jugador Byron Castillo, y que invitaba a soñar con la justa en Qatar a selecciones como Chile y Perú.

Aquella riña legal se resolvería de manera curiosa el TAS (Tribunal Arbitral del Deporte), dejando a Ecuador participar en Qatar 2022 pese a que se reconocieron errores en la documentación del defensor de 24 años. Eso sí, seis antes del inicio del Mundial, el técnico Gustavo Alfaro dejó fuera de la lista final mundialista al actor principal de este escándalo, Bryan Castillo, por si las moscas...

Pero vamos con el partido...

Antes de los tres minutos, el actor principal se dejó ver con un tanto que solo otro protagonista como el VAR fue capaz de opacar con la anulación de la jugada por un finísimo fuera de juego. Enner Valencia ya había escenificado una emotiva celebración y agradecido al cielo por su conquista, ya había gritado eufórico todo un país y empezaba el brote de estadísticas en Twitter, cuando el réferi italiano Daniele Orsato dibujó con sus manos la seña más temida de las gargantas afónicas del gol: la del VAR.

Y es que, revisada la jugada en 3D y bajo la infalible minuciosidad de los sensores, el pie del delantero Michael Estrada, que participaba en la confusa jugada, marcaba la posición de off side para alivio de los jeques y lástima de la gran cantidad de aficionados de la ‘Tri’ que ya soñaban con empaparse la tráquea de cerveza luego del efusivo celebro invalidado.

Valencia, quien no pudo jugar ninguno de los dos partidos ante la selección peruana durante las Eliminatorias, se limpió las lágrimas o tal vez un sudor confundido entre algunas lágrimas por la ilusión arrebatada, y recibió la indicación de Gustavo Alfaro para seguir insistiendo ante una evidencia clara: el discreto nivel de los anfitriones.

Y es así que al cuarto de hora llegaría una nueva oportunidad para el ex atacante del Emelec ecuatoriano, donde el chileno Jorge Sampaoli lo hizo explotar allá por el 2010. Pase en profundidad y el también capitán del ‘Tri’ se ubica preciso para ser derribado por el portero Al Sheeb en el lugar más íntimo del área. Penal para Ecuador.

Aquí un breve paréntesis para profundizar en la relación entre Valencia y Jorge Sampaoli. El argentino lo haría destacar en Emelec como extremo, teniendo una primera temporada de 25 partidos y un tanto para la entonces joven promesa. La gratitud del ecuatoriano hacia el ex técnico de Sport Boys ha sido retratada en varias ocasiones. Una de ellas, entre las peculiares, es que una vez el DT lo apodó como “cabeza de dado” por fallarse un gol increíble de cabeza. Años después, cuando Sampaoli dirigía a Chile, se volvieron a encontrar en las Eliminatorias y se fundieron en un afectuoso abrazo y gratitud absoluta por cómo el entrenador influenció en la explosión del delantero.

Pero de vuelta al partido...

Penal pitado y la definición termina siendo como el festejo: suave, preciso y correcto. Un tiro de derecha con poca violencia, pero bastante bien dirigido para hacer imposible alguna opción del portero. Luego el abrazo y un nuevo récord, esta vez no saboteado por el VAR: Enner se había convertido en el goleador más veterano en anotar en un partido inaugural con 33 años y 16 días, superando así -Según MisterChip- al italiano Alessandro Altobelli, quien anotó en el duelo inaugural del Mundial de 1986 ante Bulgaria con 30 años y 184 días.

La notoria jerarquía de Ecuador se tradujo en un dominio sin atenuantes frente a un esforzado equipo qatarí que apenas y encontró intentos fallidos y de poco peligro frente a la portería del portero Hernán Galíndez. Es así como a la media hora de juego, aparecería otra vez Enner Valencia para afianzar una victoria que, luego en conferencia de prensa, el técnico Gustavo Alfaro calificaría como “el más importante del mundial”.

A los 31 minutos, Enner se eleva en medio de una marca discreta y cabecea tras un centro de Angelo Preciado para clavarla al palo izquierdo y celebrar el 2-0. Ahora sí, el discutido jugador exige al límite sus cuerdas vocales y festeja con un grito efusivo mientras el portero apenas se repone sobre el suelo de otra estirada inútil a manos estiradas.

Ecuador rompía así otra tradición en los mundiales y es que en 21 ediciones de los mundiales y 22 partidos iniciales, los anfitriones se habían mantenido invictos hasta ahora con 16 victorias y seis empates. El partido extra de estrenos mundialistas se debe a que en Japón Corea 2022 hubo dos anfitriones.

Pitazo final y a celebrar para el primer sudamericano en estrenarse en este mundial. “Esto no alcanza, recién empieza hay que confirmarlo en los próximos partidos. El plantel está más allá de cualquier cosa”, ha advertido el entrenador Gustavo Alfaro tras la victoria y razón no le falta. A Ecuador se le viene la poderosa Holanda el próximo viernes y luego Senegal, una selección que aunque no cuenta con su estrella máxima, Sadio Mané, cuenta con una consistencia física que puede convertirla en un dolor de cabeza para cualquiera.

Eso sí, hasta entonces Ecuador tiene licencia para festejar en un debut inmejorable, gracias a un jugador forjado entre el heroísmo de sus goles y el antagonismo de sus acciones extradeportivas. Como años atrás cuando protagonizó una escena que dio la vuelta al mundo: en medio de un partido por Eliminatorias que Ecuador ganaba 3-0 a Chile, supuestamente el delantero se hizo el lesionado para ser retirado en ambulancia del estadio y así evitar ser detenido por la policía de su país. La razón es que pesaba sobre él una orden de detención por incumplimiento de la pensión alimenticia al hijo menor que tenía con su ex pareja.

En otro hecho que se le recuerda anteriormente, Valencia salía a los medios a pedir disculpas públicas por protagonizar una indisciplina que culminaría en su suspensión junto a otros tres compañeros de la selección ecuatoriana. Y es que previo al duelo ante Argentina en Quito, por Eliminatorias, hasta cinco jugadores salieron de fiesta y uno de ellos había sido Valencia.

Pero el fútbol, como la vida, tiene espacio para las revanchas y en Qatar, el chico que en sus primeros años en el fútbol dormía en el estadio George Capwell porque no le alcanzaba para pagarse un techo ni las comidas básicas del día, finalmente encontró el tiempo y el espacio para ser héroe.

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